
Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.




La destitución de Erika L. McEntarfer, comisionada de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, por parte del presidente Donald Trump ha resonado en los ámbitos políticos y económicos del país. Este movimiento se produce tras la publicación de un informe de empleo que evidenció una creación de puestos de trabajo muy por debajo de las expectativas y revisiones a la baja en las cifras de meses anteriores. El informe correspondiente a julio reveló la creación de apenas 73,000 empleos, cuando los analistas esperaban una cifra cercana a los 110,000, lo que ha encendido las alarmas sobre la salud del mercado laboral estadounidense.
La decisión de Trump se basa en su afirmación de que la BLS, organismo encargado de reportar datos económicos esenciales, no estaba proporcionando cifras precisas. En su red social, Truth Social, el presidente insistió en que McEntarfer, una economista nominada por el expresidente Joe Biden, había manipulado intencionadamente las estadísticas para beneficiar a su partido. Sin embargo, no se han presentado pruebas concretas que respalden tales acusaciones y la Casa Blanca ha optado por no emitir comentarios al respecto.
La destitución de McEntarfer se suma a un patrón más amplio dentro de la administración Trump de reducir la capacidad operativa de los organismos de estadísticas. A inicios de 2023, el secretario de Comercio eliminó comités de asesoría que habían desempeñado un papel crucial en la recopilación y análisis de datos económicos. Estas acciones han generado preocupaciones sobre la fiabilidad de las estadísticas que sustentan decisiones políticas y económicas significativas.
La reacción inmediata de los políticos ha sido variada. La secretaria de Trabajo, Lori Chavez-DeRemer, expresó su apoyo a la decisión de Trump y anunció que el subcomisionado William Wiatrowski asumirá el cargo interinamente. En contraste, el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, criticó abiertamente la acción del presidente, afirmando que “disparar al mensajero” no es una solución ante las malas noticias.
Desde la perspectiva económica, la desaceleración en la creación de empleo ha sido atribuida a cambios en la política comercial y migratoria implementados por la administración Trump. Las empresas, enfrentadas a nuevos aranceles sobre importaciones, han adoptado una postura más cautelosa respecto a la contratación y las inversiones. Esto se ha traducido en un entorno laboral cada vez más incierto, evidenciado por la contracción en industrias clave como la manufactura y los servicios comerciales.
Expertos económicos han alertado que el reciente informe de empleo podría marcar un cambio significativo en el panorama laboral del país. Heather Long, economista de Navy Federal Credit Union, advirtió que el mercado laboral está deteriorándose rápidamente y que el 75% de los nuevos empleos generados en julio se concentraron en el sector sanitario, lo que podría no ser suficiente para sostener el crecimiento económico en general.
La reacción de los mercados financieros a la publicación del informe ha sido igualmente negativa, con una caída del 1.5% en los principales índices bursátiles. Este tipo de fluctuaciones en los mercados suele ser una respuesta directa a las sorpresas en los datos de empleo, que son seguidos de cerca por inversores y analistas en busca de indicios sobre la salud económica.
Con la presión sobre la Reserva Federal para considerar recortes en las tasas de interés, la situación se complica aún más. Altos funcionarios han señalado que mantener las tasas sin cambios podría perjudicar aún más la economía, lo que podría llevar a la Fed a adoptar medidas más agresivas en un futuro cercano. Trump, en su estilo característico, ha utilizado esta coyuntura para criticar a Jerome Powell, el presidente de la Fed, a quien ha calificado de “testarudo idiota”.
La destitución de McEntarfer también plantea preguntas sobre la integridad de las estadísticas laborales y la dirección futura de la BLS. La confirmación de McEntarfer por el Senado en 2024, con un amplio respaldo bipartidista, sugiere que su destitución fue inesperada y controvertida. A medida que Wiatrowski asume el cargo interinamente, el futuro de la recopilación de datos económicos en Estados Unidos podría ser objeto de un intenso escrutinio.
Al final, la administración Trump continúa enfrentando desafíos significativos en el ámbito laboral y económico. La insistencia del presidente en reemplazar a la cúpula de la BLS parece reflejar una estrategia más amplia para controlar el mensaje económico que se presenta al público en un momento de incertidumbre y desaceleración. La evolución de este relato no solo impactará a los funcionarios y analistas, sino que también tendrá repercusiones en la percepción pública de la economía bajo su mandato.
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