Perucámaras: controversia con Cosco es un severo golpe a imagen del Perú en el mundo

La reciente controversia desatada entre la Autoridad Portuaria Nacional (APN) y la empresa Cosco Shipping en el Puerto de Chancay ha generado preocupación en el sector empresarial peruano. Según un comunicado emitido por Perucámaras, esta disputa podría tener repercusiones significativas en la imagen del Perú a nivel internacional.

La APN ha solicitado el retiro de la exclusividad de servicios esenciales otorgada a Cosco Shipping en el Puerto de Chancay. Esta petición ha sido recibida con sorpresa y malestar por parte de la empresa, así como de diversos sectores que ven en Cosco a un aliado estratégico para el desarrollo del comercio exterior peruano.

Desde Perucámaras se ha advertido que esta controversia podría impactar negativamente en la percepción que tienen los mercados internacionales sobre el Perú. La estabilidad y la seguridad jurídica son elementos fundamentales para atraer inversiones y fomentar el comercio exterior, por lo que cualquier conflicto de esta naturaleza podría minar la confianza en el país como destino de negocios.

La Cámara Nacional de Comercio ha expresado su preocupación por las posibles consecuencias de esta disputa, señalando que la imagen del Perú en el mundo se verá afectada si no se logra llegar a un acuerdo que sea beneficioso para ambas partes. Además, se ha resaltado la importancia de mantener un clima de diálogo y concertación para resolver este tipo de conflictos de manera satisfactoria y sin perjudicar la reputación del país.

Las negociaciones entre la APN y Cosco Shipping se encuentran en un punto crítico, y se espera que ambas partes puedan llegar a un acuerdo que resguarde los intereses de ambas partes y, al mismo tiempo, proteja la imagen del Perú como un destino confiable para las inversiones extranjeras.

En este contexto, es fundamental que las autoridades y las empresas involucradas en esta controversia actúen con responsabilidad y busquen soluciones que no pongan en riesgo la estabilidad económica y la reputación del país en el ámbito internacional. La transparencia, el respeto a las normativas vigentes y el diálogo serán clave para superar este desafío y demostrar que el Perú es un destino seguro y atractivo para los negocios.