Tisur propone invertir US$500 millones para expandir el puerto de Matarani en Arequipa

Tisur propone invertir US$500 millones para expandir el puerto de Matarani en Arequipa

Tisur, concesionario del puerto de Matarani, avanza en evaluaciones con el Estado peruano rumbo a un acuerdo por una adenda que permita ejecutar un proyecto de US$500 millones. Vía cabotaje, ve oportunidad de conexión con megapuerto de Chancay.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro

La reciente propuesta de Terminal Internacional del Sur (Tisur) para la expansión de su infraestructura portuaria en Matarani, Arequipa, representa un paso significativo en respuesta a la creciente demanda de movimiento de carga en el sur del Perú. La compañía, que forma parte del Grupo Tramarsa, un conglomerado vinculado al Grupo Romero y Global Infrastructure Partners (GIP), ha anunciado un proyecto que contempla una inversión de US$500 millones, que incluye la construcción de un nuevo muelle multipropósito, un rompeolas, y nuevas áreas de respaldo y equipamiento.


Mauricio Núñez del Prado, gerente general de Tisur, informó que esta iniciativa no solo busca aumentar la capacidad operativa del puerto de Matarani, que actualmente enfrenta problemas de congestión, sino que también está alineada con las necesidades futuras de operaciones mineras, como las de Zafranal y Tía María. Con una concesión que expira en 2029, la propuesta abarca una extensión de 30 años más, lo que permitiría a la empresa planificar a largo plazo y asegurar el flujo de inversiones necesarias para modernizar y expandir sus instalaciones.


El proceso para formalizar esta adenda se encuentra en marcha, con evaluaciones técnicas que se han estado realizando en conjunto con diversas entidades del Estado peruano. La Autoridad Portuaria Nacional (APN), el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), así como la Contraloría, están involucrados en este análisis. "Esperamos alcanzar un buen acuerdo con el Estado el próximo año, lo que nos permitirá comenzar a trabajar en la ejecución del proyecto", afirmó Núñez del Prado.


La inversión de US$500 millones se destinaría en gran parte a la infraestructura inicial, con más de US$200 millones previstos para ejecutarse en los primeros cinco años de la nueva concesión. Esta inyección de capital no solo beneficiará a Tisur, sino que también permitiría viabilizar proyectos en el sur de Perú que requieren soluciones portuarias, sumando un potencial de más de US$11,000 millones.


El puerto de Matarani, aunque actualmente se enfoca en el movimiento de minerales, también maneja otros tipos de carga, como fertilizantes. Este enfoque diversificado es crucial para el desarrollo económico regional, y la conexión con la futura operación de Majes Siguas II y el megapuerto de Chancay podría ser un catalizador para un crecimiento aún mayor.


Núñez del Prado subrayó que la ubicación estratégica de Tisur juega un papel vital en su desarrollo. La empresa busca integrarse completamente a las industrias del sur del Perú y también canalizar carga procedente de Bolivia y Brasil, presentándose como una alternativa competitiva para el comercio internacional. Actualmente, Tisur mueve cerca de medio millón de toneladas al año de carga con destino o proveniente del país altiplánico, resaltando su relevancia en la logística regional.


El puerto de Chancay, que se prevé sea uno de los megapuertos más importantes de la costa peruana, también se menciona como una oportunidad para Tisur. La futura Ley de cabotaje, que está en proceso de reglamentación, podría abrir nuevas oportunidades de conexión y transporte marítimo, facilitando el acceso a mercados más amplios.


Las proyecciones de Tisur son optimistas, con un objetivo de mover 8 millones de toneladas de carga al cierre de 2024, lo que representaría un aumento del 7% con respecto al año anterior. Este crecimiento está impulsado en gran parte por el incremento en el volumen de carga de la minería, un sector clave para la economía peruana.


En resumen, la iniciativa de Tisur no solo busca mejorar la infraestructura portuaria en el sur del Perú, sino que también constituye una respuesta estratégica a las necesidades de un sector minero en expansión y a la interconexión con mercados internacionales. El éxito de esta propuesta podría consolidar a Tisur como un actor clave en la logística y el comercio del país, beneficiando a diversas industrias y contribuyendo al crecimiento económico regional. La atención ahora se centra en las negociaciones con el Estado y en la posibilidad de transformar esta visión en realidad.

Ver todo Lo último en El mundo