
Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.




En una de las transacciones más significativas de infraestructura en los últimos años, el banco de inversión Goldman Sachs se ha posicionado como el principal beneficiario al liderar la venta de dos importantes puertos en Panamá, pertenecientes a CK Hutchison Holdings Ltd. por un asombroso monto de 19,000 millones de dólares. Este acuerdo no solo destaca la relevancia estratégica de los activos en juego, sino que también subraya la agilidad y el enfoque proactivo de Goldman en el competitivo mundo de las finanzas. El consorcio interesado en adquirir estos puertos está liderado por BlackRock Inc., uno de los gigantes de la inversión en el mundo. Esta transacción, que involucra además otros 40 puertos alrededor del mundo, ha generado un gran revuelo, especialmente porque los activos en Panamá han sido objeto de interés por parte de figuras políticas, incluyendo al expresidente Donald Trump. La acelerada gestión por parte del equipo de Goldman, que abarcó desde Hong Kong hasta Nueva York, fue clave para evitar filtraciones y asegurar el acuerdo en un plazo de tiempo notablemente corto. Las personas involucradas en el proceso han señalado que Goldman Sachs tuvo que actuar con rapidez para captar el interés de diversos potenciales compradores, abarcando tanto a actores de la industria como a empresas especializadas en infraestructura. En este contexto, es relevante mencionar que otros importantes bancos de inversión, como Blackstone Inc. y KKR & Co., consideraron presentar ofertas, pero finalmente se quedaron fuera de la contienda. Una figura interesante en esta operación es Mike Corbat, exdirector ejecutivo de Citigroup, quien ha asesorado a CK Hutchison en esta transacción. A diferencia de otros consorcios, el grupo liderado por BlackRock ha optado por no utilizar asesores financieros por el momento, lo que ha llevado a los bancos a buscar oportunidades de asesoramiento y financiación en este acuerdo. Goldman Sachs ha mantenido históricamente una relación estrecha con CK Hutchison, una de las corporaciones más prominentes en Hong Kong, fundada por el reconocido multimillonario Li Ka-shing. La firma ha desempeñado un papel crucial en asesorar a la compañía en transacciones previas, y este último acuerdo reafirma su posición como líder en el sector. El interés del consorcio de BlackRock en estos activos portuarios generó una prisa considerable por formalizar el memorando de entendimiento, lo que llevó a su presentación en la bolsa de valores de Hong Kong. Esto fue especialmente relevante dado que la proximidad al discurso de Trump en el Congreso podría haber influido en la percepción pública y en el mercado en general. En un comunicado oficial, Frank Sixt, codirector general de CK Hutchison, enfatizó que el proceso fue "rápido, discreto pero competitivo", y aseguró que no había vínculos con la política o con el interés de Estados Unidos en los puertos del canal de Panamá. Sin embargo, la mención de Trump en este contexto no puede ser ignorada, dado que ha manifestado previamente su deseo de que estos activos estén bajo control estadounidense. Los impactos de este acuerdo no son solo visibles en el ámbito financiero. Las acciones de CK Hutchison experimentaron un incremento del 22% en la bolsa de Hong Kong tras la noticia del acuerdo, marcando su mayor aumento en un solo día desde 1998. Este repunte es significativo, sobre todo considerando que ocurrió justo un año antes de que Estados Unidos devolviera el control del canal de Panamá al gobierno panameño. A medida que avanza el proceso, aún hay muchas preguntas sin respuesta sobre el futuro de los puertos y el papel que jugarán en la economía panameña y global. La transacción podría tener repercusiones de gran alcance en el comercio y en las relaciones internacionales, especialmente entre Panamá y Estados Unidos. Sin duda, este acuerdo no solo pone de relieve las habilidades de gestión de Goldman Sachs, sino que también plantea interrogantes sobre la influencia de las inversiones en infraestructura y el papel de las grandes corporaciones en la configuración de las economías locales y globales. Con el tiempo, se verá cómo se desarrollan los próximos capítulos de esta historia, que ya está captando la atención del mundo financiero.