Proyecciones sombrías para exportación de palta peruana ante retos climáticos

Proyecciones sombrías para exportación de palta peruana ante retos climáticos

Gobierno estadounidense cree que condiciones climáticas adversas podrían desacelerar el crecimiento de la producción prevista para este año en Perú.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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En un contexto donde la agricultura se enfrenta a desafíos climáticos cada vez más complejos, las proyecciones sobre la exportación de palta desde Perú han tomado un giro inesperado. Aunque la Asociación de Productores y Exportadores de Palta Hass del Perú (ProHass) había estimado un crecimiento del 37% en comparación con el año anterior, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) ha presentado un pronóstico que sugiere una realidad más conservadora. Según el informe elaborado por el Servicio de Agricultura Internacional del USDA, se anticipa que las exportaciones de palta peruanas alcanzarán solamente 630,000 toneladas métricas para el año 2025, un incremento que representa apenas un 2% respecto a 2024.


Este contraste en las proyecciones genera inquietudes entre los productores locales, quienes habían visto luz al final del túnel tras tres años de adversidades climáticas que habían afectado su producción. Aunque el USDA reconoce una leve recuperación en la producción, el aumento proyectado es significativamente inferior al optimismo mostrado por ProHass. En 2024, las exportaciones de palta cayeron un 4%, alcanzando 594,000 toneladas métricas, lo que plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de este cultivo en el futuro inmediato.


Uno de los factores que contribuyen a esta discrepancia es el fenómeno climático de La Niña, que podría tener repercusiones drásticas en la producción de palta. A pesar de que el Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen) indica que la alerta por estos fenómenos climáticos no está activa en el país, el USDA advierte que las condiciones actuales en las aguas costeras peruanas sugieren un enfriamiento que podría conducir a la formación de La Niña en los próximos meses. Este fenómeno, conocido por causar sequías en la zona costera, podría limitar la disponibilidad de agua para riego, un recurso esencial para el cultivo de palta.


Los árboles de aguacate son particularmente vulnerables a cambios en el clima, requiriendo cantidades significativas de agua y condiciones de humedad específicas para florecer adecuadamente. Con la mayoría de la producción de palta en Perú ubicada a lo largo de la costa desértica, la amenaza de sequías prolongadas se convierte en un factor crítico que podría disminuir no solo la cantidad, sino también la calidad de la fruta.


Ulises Osorio, experto en temas agroclimáticos, ha expresado su preocupación en este contexto. Según él, la anomalía climática de los Vientos de San Andrés persiste en el Perú, lo que podría seguir afectando negativamente la producción de palta y otros productos agrícolas. Aunque el Anticiclón del Pacífico Sur podría moderar la presencia de La Niña, los efectos adversos de los Vientos de San Andrés podrían seguir impactando la calidad de la fruta, afectando especialmente a los pequeños agroexportadores.


La situación es aún más compleja considerando que estos pequeños productores suelen carecer de asesoría adecuada sobre manejo agroclimático. En un clima donde las condiciones ambientales están en constante cambio, la falta de conocimientos técnicos puede traducirse en pérdidas significativas durante la campaña. La sequedad ambiental, que provoca estrés abiótico en las plantas, es un claro ejemplo de cómo los factores climáticos pueden influir en la fisiología de los cultivos y, por ende, en su calidad.


En este sentido, es fundamental que se implementen estrategias de adaptación al cambio climático para asegurar la sostenibilidad de la palta peruana en el mercado internacional. Esto incluye desde la mejora en la gestión del agua hasta la diversificación de cultivos, así como el fomento de prácticas agrícolas más resilientes. Sin un enfoque estratégico, el pronóstico sombrío del USDA podría convertirse en una realidad tangible para un sector que ha sido un motor clave de la agroexportación en el país.


La incertidumbre que rodea a la producción de palta también se refleja en el mercado internacional. Con el Perú siendo el tercer mayor exportador de este fruto a nivel mundial, cualquier alteración en la oferta puede impactar los precios y el acceso a mercados clave. Los productores locales deberán estar atentos a estas proyecciones e implementar cambios adecuados para mitigar los efectos negativos que se avecinan.


A medida que el mundo se enfrenta a un clima cambiante, el caso de la palta peruana sirve como un recordatorio de la volatilidad de la agricultura moderna. La combinación de factores climáticos y económicos exige una respuesta coordinada y efectiva para garantizar que tanto los productores como los consumidores puedan navegar por un futuro incierto.

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