Disparidad económica entre Chile y Perú: el reto del cobre y las políticas internas

Disparidad económica entre Chile y Perú: el reto del cobre y las políticas internas

Chile tiene un ingreso per cápita anual de US$ 17,093.24 (dólares a precios actuales), según datos del Banco Mundial. En el caso de Perú, este indicador es de US$ 7,789.87 para el mismo periodo (2023).¿A qué se debe la diferencia? Carlos Prieto, gerente de Estudios Económicos del BCP, ensaya una respuesta.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro

La diferencia en el Producto Bruto Interno (PBI) per cápita entre Chile y Perú es notable y ha suscitado un debate significativo entre economistas y analistas. Según datos recientes del Banco Mundial, el ingreso per cápita en Chile es de aproximadamente US$ 17,093.24, mientras que en Perú se sitúa en US$ 7,789.87. Esta disparidad plantea la pregunta: ¿qué factores están detrás de este abismo económico?


Carlos Prieto, gerente de Estudios Económicos del Banco de Crédito del Perú (BCP), ha abordado este tema en una reciente conferencia, enfocándose en un recurso clave que ambos países poseen: el cobre. Prieto destacó que Chile produce anualmente más de 5 millones de toneladas de este metal, en contraste con las 2.8 millones de toneladas que produce Perú. Esta producción no solo marca la diferencia en cifras, sino que también refleja las estructuras y políticas económicas de cada nación.


La producción de cobre es crucial para la economía chilena. Con precios del cobre que han mostrado un aumento considerable, Chile ha sabido capitalizar esta ventaja, mientras que Perú, a pesar de sus recursos, enfrenta dificultades para incrementar su producción. Prieto mencionó que, en un escenario optimista, Perú podría elevar su producción a entre 4 y 4.5 millones de toneladas en la próxima década, gracias a proyectos como Tía María, Zafranal y Michiquillay. Sin embargo, incluso con este crecimiento, seguiría siendo insuficiente para alcanzar a su vecino del sur.


La importancia del contexto local se vuelve evidente en este análisis. A pesar de contar con condiciones externas favorables, que podrían impulsar una inversión minera significativa, Prieto enfatizó que son los factores internos los que obstaculizan el avance económico. La falta de infraestructura adecuada, un clima de inseguridad y la dificultad para retener talento son algunos de los problemas que Perú debe enfrentar.


Además, el gerente del BCP sugirió que un aumento en la inversión minera podría traer consigo beneficios en otros sectores de la economía peruana, generando empleo, aumentando el consumo y, en última instancia, propiciando un crecimiento económico más robusto. Sin embargo, para que esto ocurra, se requieren políticas públicas eficaces que incentiven la inversión y faciliten el desarrollo.


La situación actual pone de manifiesto que, aunque Perú cuenta con un potencial enorme, la implementación de proyectos de inversión estratégicos es fundamental para aprovecharlo. Sin embargo, Prieto advierte que la inestabilidad política y las tensiones sociales pueden seguir siendo obstáculos significativos, que dificultan el clima de inversión deseado.


Otro aspecto que se debe considerar es cómo el manejo de los recursos naturales puede influir en la sostenibilidad económica a largo plazo. La experiencia chilena en el sector minero ha sido respaldada por políticas que fomentan la inversión extranjera y una gestión responsable del medio ambiente. En contraste, Perú enfrenta desafíos relacionados con la percepción pública sobre la minería y su impacto ambiental, lo que puede complicar la realización de nuevos proyectos.


En resumen, la diferencia en el PBI per cápita entre Chile y Perú radica en una combinación de factores productivos, contextos internos y políticas económicas. Para Perú, el reto consiste en transformar su potencial minero en un crecimiento real y sostenido que no solo se refleje en cifras, sino que también beneficie a toda la población. El camino hacia el desarrollo económico es complejo y requiere un enfoque integral que priorice la inversión, la infraestructura y el bienestar social.


Mientras tanto, el futuro económico de ambos países dependerá de cómo gestionen sus recursos y aborden sus respectivas realidades. La competencia en el sector minero y las decisiones que tomen en el ámbito político y social serán determinantes para cerrar la brecha de ingresos entre estos dos vecinos en América del Sur.

Ver todo Lo último en El mundo