Perú a punto de perder su categoría de inversión: ¿qué significa esto?

Perú a punto de perder su categoría de inversión: ¿qué significa esto?

La rebaja de calificación crediticia del Perú por parte de S&P implica que estamos a un paso de perder el grado de inversión y enfrentar un grave impacto en la economía del país.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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S&P Global Ratings ha rebajado la calificación crediticia de Perú a BBB-, lo que sitúa al país sudamericano al borde de perder su grado de inversión. Esta decisión se fundamenta en la inestabilidad política que ha estado limitando el crecimiento económico del país, lo que plantea serias interrogantes sobre las implicaciones que esto podría tener para los peruanos.


La calificación crediticia es una medida crucial para evaluar la capacidad de un país para cumplir con sus obligaciones financieras, y también actúa como un indicador de confianza para los inversionistas a nivel mundial. En este sentido, la rebaja de la calificación crediticia coloca a Perú en una posición delicada, al estar en peligro de perder su codiciado "grado de inversión".


Pero, ¿qué significa esto para el ciudadano común? Según el economista Jorge Gonzáles Izquierdo, la pérdida del grado de inversión podría resultar en consecuencias negativas para la economía peruana. En primer lugar, solicitar préstamos se volvería más costoso para el país, lo que afectaría tanto al gobierno como al sector privado en términos de acceso al crédito.


Además, la inversión extranjera directa podría disminuir, lo que impactaría en la ejecución de proyectos de gran envergadura en sectores como la minería o el comercio. Asimismo, se espera que la inversión financiera también se vea afectada, lo que tendría repercusiones en la estabilidad del precio del dólar en el país.


En resumen, la pérdida del grado de inversión podría significar un escenario más complicado para la economía peruana, con efectos que se harían sentir en diversos aspectos de la vida cotidiana de los ciudadanos. Es crucial que las autoridades y el sector privado trabajen en conjunto para revertir esta situación y recuperar la confianza de los inversionistas internacionales en la economía peruana.

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