Julio Velarde prevé inflación estable y destaca desafíos económicos en Perú

En una reciente declaración ante la Comisión de Presupuesto del Congreso, el presidente del Banco Central de Reserva del Perú (BCR), Julio Velarde, anticipó que la tasa de inflación anual para septiembre podría estar en niveles similares o incluso por debajo del 2,03% registrado en agosto. Este pronóstico refleja una cierta estabilización en la economía peruana, que ha enfrentado desafíos significativos en términos de inflación en los últimos años.

Velarde indicó que, a pesar de que se espera un ligero aumento en la inflación en los meses venideros, la proyección es que el año cierre con una inflación de 2,3%. Este control sobre la inflación es crucial para la economía nacional, ya que la estabilidad de precios es un factor fundamental para fomentar la inversión y el crecimiento económico. Sin embargo, el presidente del BCR también advirtió que la lucha por controlar la inflación en el pasado tuvo un costo significativo para la población.

Durante su participación, Velarde reflexionó sobre la posibilidad de haber reducido la inflación a un nivel más bajo durante el pico de 8,81% en junio de 2022. Aseguró que el BCR podría haber actuado de una manera más agresiva, pero ello habría llevado a una recesión económica que hubiera causado un sufrimiento aún mayor entre los ciudadanos. Su enfoque revela la complejidad de la gestión económica, donde las decisiones deben equilibrar el control de la inflación y el bienestar de la población.

Además, Velarde destacó que el BCR se enfrenta al reto de controlar factores internos que afectan la inflación, dado que es el único instrumento que tiene para combatir esta problemática es la tasa de interés. Este comentario destaca la dependencia del banco central en herramientas monetarias, a pesar de que otros factores económicos también influyen en la inflación.

Un tema relevante que abordó Velarde fue la estructura del sistema tributario en Perú. Señaló que el impuesto a la renta para las empresas es superior al promedio de los países de la OCDE, mientras que la recaudación del impuesto a las personas es considerablemente baja, lo que podría ser indicativo de una alta evasión fiscal. Este desbalance en el sistema impositivo puede afectar la capacidad del Estado para financiar políticas públicas y generar un ambiente económico más estable.

La discusión se tornó más intensa cuando se mencionó el tema de las tasas de interés. Velarde discrepó con las declaraciones del ministro de Economía, José Arista, quien había pedido una reducción en las tasas de interés. Velarde argumentó que gran parte de la inversión en Perú se realiza con crédito en dólares, lo que hace que las tasas de interés en moneda local no sean el principal factor que afecta la inversión. Esta observación pone de relieve la interconexión de la economía peruana con el mercado internacional.

El presidente del BCR también enfatizó la importancia de evitar decisiones que podrían llevar a una hiperinflación. Su comentario sobre la prohibición de prestar directamente al gobierno resalta un enfoque prudente que busca mantener la independencia del banco central, fundamental para la estabilidad económica del país. Este tipo de medidas es vital en un contexto donde la confianza de los inversores es un pilar para el crecimiento a largo plazo.

En cuanto al crecimiento económico, Velarde tuvo palabras claras sobre el potencial del país, que estimó en un 2,6%, una cifra que consideró demasiado baja. Advertió que simplemente reducir las tasas de interés no incrementará el Producto Bruto Interno (PBI) potencial, lo que indica que se requieren estrategias más amplias que incluyan simplificación de procedimientos y mejoras en la regulación para fomentar un entorno más atractivo para la inversión.

El panorama que presenta Julio Velarde es uno de cautela y pragmatismo. A pesar de las proyecciones positivas sobre la inflación, el BCR enfrenta desafíos estructurales que requieren atención. Para que Perú pueda alcanzar un crecimiento más robusto, se necesita una combinación de políticas fiscales y monetarias que no solo controlen la inflación, sino que también promuevan la inversión y la confianza empresarial.

En conclusión, las declaraciones de Velarde subrayan la complejidad de la gestión económica en un contexto donde las decisiones deben ser tomadas con cuidadosa consideración de sus impactos a corto y largo plazo. El compromiso del BCR de mantener la independencia y su enfoque en el control de la inflación son fundamentales para la estabilidad económica del Perú, pero será crucial que se implementen reformas que permitan un crecimiento sostenido y equitativo en el futuro.