Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La reciente propuesta de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) para diversificar las alternativas de inversión de los fondos de pensiones ha generado un amplio debate en el sector financiero peruano. Este proyecto, que busca maximizar la rentabilidad ajustada por riesgo, propone incorporar acciones colocadas mediante oferta privada, siempre que estas cumplan con el compromiso de ser inscritas en una Bolsa de Valores. La inclusión de este tipo de instrumentos en la cartera de inversión de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) tiene el potencial de ofrecer rendimientos más atractivos en un contexto donde las tasas de interés en los mercados tradicionales tienden a ser más bajas. No obstante, la propuesta también plantea importantes condiciones para garantizar la seguridad y la sostenibilidad de las inversiones. Una de las condiciones más relevantes es que los emisores de estas acciones deberán adherirse a los principios de Buen Gobierno Corporativo definidos por las AFP en su política de inversiones. Esto no solo fomentará una mayor transparencia en la gestión de las empresas, sino que también generará confianza entre los afiliados, quienes ven en sus fondos de pensiones un salvavidas para su futuro financiero. Además, se establece que el valor mínimo de la colocación no debe ser inferior a US$80 millones o su equivalente en soles. Este umbral busca asegurar que solo las empresas con una sólida base financiera y proyecciones de crecimiento sean consideradas, minimizando así el riesgo de impago o de problemas en la valorización de los activos. La exigencia de una valorización anual independiente hasta que las acciones sean inscritas en la Bolsa también se enmarca dentro de este enfoque de prudencia. El plazo de tres años para la inscripción en la Bolsa de Valores es otro aspecto que merece atención. Esta medida busca equilibrar la oportunidad de inversión con la necesidad de que las empresas se alineen con las normativas del mercado regulado, lo que podría resultar en una mayor estabilidad para los fondos de pensiones. Sin embargo, también deja la puerta abierta a que algunas empresas no logren cumplir con este requisito, lo que podría impactar negativamente en la evaluación de riesgos de las AFP. La SBS ha habilitado un portal para que la industria y el público en general puedan hacer comentarios y sugerencias sobre esta iniciativa hasta el próximo 19 de diciembre. Esta apertura al diálogo es un paso positivo, ya que permite que las voces de todos los actores involucrados sean escuchadas y puedan aportar a la construcción de un marco normativo más robusto y acorde a las necesidades del mercado. Los expertos en inversiones ven con buenos ojos esta iniciativa, ya que podría abrir la puerta a nuevas oportunidades en sectores que tradicionalmente han sido inaccesibles para los fondos de pensiones. Sin embargo, resaltan la importancia de implementar medidas adecuadas para la gestión de riesgos asociados a esta nueva clase de activos. La implementación efectiva de este proyecto dependerá en gran medida de la capacidad de las AFP para adaptarse a las nuevas exigencias y gestionar adecuadamente la diversificación de sus carteras. Esto requerirá no solo de una revisión de las políticas internas, sino también de la capacitación de los profesionales encargados de la gestión de inversiones. A medida que el debate avanza y se recopilan las opiniones de los distintos actores del sector, queda claro que la propuesta de la SBS podría marcar un punto de inflexión en la forma en que se gestionan los fondos de pensiones en el país. Con un enfoque más diversificado y responsable, se podría ofrecer a los afiliados mayores posibilidades de crecimiento para sus ahorros, contribuyendo al mismo tiempo a la salud financiera de las empresas peruanas. En resumen, la propuesta de la SBS está alineada con una tendencia global hacia la diversificación de inversiones en los fondos de pensiones. Sin embargo, la clave para su éxito radicará en el equilibrio entre la búsqueda de rentabilidad y la gestión de riesgos, asegurando así un futuro más sólido y seguro para todos los afiliados.