Inauguración del Puerto de Chancay: clave para el comercio peruano y regional

El Puerto de Chancay, un ambicioso proyecto de la empresa estatal china Cosco Shipping en colaboración con la minera Volcan, se convertirá en un hito clave para el comercio y la economía del Perú al ser inaugurado el próximo 14 de noviembre durante la Cumbre de Líderes del Foro de Cooperación Asia-Pacífico (APEC). Este evento no solo simboliza la apertura de una nueva infraestructura portuaria, sino que también se espera que catapulte al país hacia su aspiración de convertirse en un hub regional, especialmente conectado con el dinámico mercado asiático.

Las proyecciones iniciales para el Puerto de Chancay son prometedoras, con estimaciones que indican que en su primer año de operación se movilizarán alrededor de un millón de contenedores y seis millones de toneladas de granel seco no mineral. Este volumen significativo es un indicativo del potencial que tiene el puerto para transformar la dinámica del comercio en la región, ofreciendo no solo un punto de salida para productos peruanos, sino también para aquellos de otros países de Sudamérica que buscarán aprovechar esta nueva infraestructura.

Una de las características más destacadas del Puerto de Chancay es su impresionante calado de 17,8 metros, lo que permitirá la llegada de buques de gran capacidad, capaces de transportar entre 18,000 y 24,000 contenedores. Este rasgo técnico se posiciona como un factor clave para mejorar la competitividad de los productos peruanos en el mercado internacional, tal como lo destaca Edgar Vásquez, director del Centro de Investigación de Economía y Negocios Globales de la Asociación de Exportadores (CIEN-ADEX). Según Vásquez, la posibilidad de llevar carga al continente asiático en solo 25 días ofrece a los exportadores peruanos una ventaja significativa en términos de costos y tiempos de entrega.

No obstante, los expertos advierten que el éxito del Puerto de Chancay no depende únicamente de sus capacidades operativas. La infraestructura por sí sola no asegurará que el Perú se convierta en un hub portuario regional. Es vital que se desarrollen y fortalezcan las conexiones de transporte terrestre y marítimo. Esto incluye la mejora de las carreteras, así como la creación de una red ferroviaria que permita un flujo eficiente de mercancías desde y hacia el puerto, facilitando así el acceso de otros países de la región.

Además de la infraestructura física, se plantea que la agilización de trámites asociados al comercio exterior y la mejora en la eficiencia de los controles fronterizos son aspectos críticos que deben ser abordados por el Estado peruano. Estos factores no solo afectarán el tiempo de tránsito de las mercancías, sino que también influirán en la percepción internacional del Perú como un destino comercial confiable y eficiente.

Por otro lado, la conectividad con Brasil se perfila como un área clave a desarrollar. En este sentido, la Interoceánica podría desempeñar un papel fundamental al facilitar que los productos brasileños lleguen al mercado asiático a través del Puerto de Chancay. Esta estrategia no solo beneficiaría a Brasil, sino que también podría consolidar al Perú como un punto de acceso estratégico en la cadena de suministro global.

La inversión inicial de Cosco Shipping, que asciende a US$ 1,300 millones, ha sido destinada a la construcción de cuatro muelles automatizados, pero el plan maestro contempla un desembolso total superior a los US$ 3,500 millones. Este ambicioso proyecto incluye la construcción de un total de 15 muelles en futuras fases, distribuidos en un área de 280 hectáreas, lo que reforzará aún más la posición del puerto como un nodo logístico clave en la región.

A medida que se acerca la inauguración del Puerto de Chancay, la expectativa entre los sectores empresariales y gubernamentales crece. No obstante, la implementación de reformas estructurales y la mejora de la infraestructura de transporte son pasos necesarios para garantizar que esta nueva instalación no solo sea un puerto de paso, sino un verdadero hub de comercio regional que impulse la economía del país.

El desarrollo de Chancay no es solo un avance en términos de infraestructura, sino también una oportunidad para que Perú potencie su competitividad en el ámbito internacional. La colaboración entre el sector público y privado será crucial para maximizar los beneficios que esta nueva terminal portuaria puede ofrecer. La mirada ahora está puesta en cómo el país podrá gestionar esta transformación y aprovechar al máximo las oportunidades que se avecinan.