Turbulencias en Wall Street: la incertidumbre económica agobia a analistas e inversores

Turbulencias en Wall Street: la incertidumbre económica agobia a analistas e inversores

Wall Street enfrenta alta volatilidad y nerviosismo por la incertidumbre económica, lo que lleva a analistas e inversores a reevaluar su situación.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Economía y Finanzas HACE 19 HORAS

Los nervios en Wall Street se encuentran a flor de piel, como lo han estado desde que comenzaron las turbulencias económicas que se intensificaron a partir de 2020. La combinación de tensiones comerciales y crecientes temores sobre la economía estadounidense han generado un clima de incertidumbre que preocupa a los analistas y a los inversores. Este ambiente ha llevado a una reevaluación del comportamiento del mercado, donde el Nasdaq y el S&P 500 son los principales índices que están experimentando fuertes fluctuaciones. La semana pasada se observó un patrón inquietante en el S&P 500, que encadenó seis jornadas consecutivas con variaciones al cierre superiores al 1%. Estos movimientos extremos, con cierres que oscilaron entre pérdidas y ganancias significativas, han reflejado un nivel de volatilidad que no se había visto desde noviembre de 2020. Esta situación ha llevado a muchos a cuestionar hasta dónde podría caer Wall Street y qué implicaciones tendría para la economía estadounidense en su conjunto. La corrección que está atravesando Wall Street parece ser una reacción al 'efecto Trump', un fenómeno que, con el tiempo, se ha vuelto en contra de los propios índices y de la economía del país. Las políticas comerciales implementadas durante su mandato están ahora poniendo presión sobre el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq, lo que ha llevado a expertos a prever una posible recesión debido a un entorno comercial desfavorable. Diversas gestoras y analistas han comenzado a expresar sus preocupaciones sobre la estabilidad del crecimiento estadounidense. LFDE, una gestora francesa, ha subrayado que "el crecimiento estadounidense debería ralentizarse con fuerza" en el primer trimestre. Este deslizamiento ha sido atribuido a un hundimiento de la balanza comercial, que a su vez se ha visto afectado por el aumento de las importaciones ante la expectativa de un incremento en los aranceles. No solo los analistas han notado este cambio. Inversores institucionales han reducido su exposición al mercado estadounidense, lo que es un indicativo claro de que Wall Street ha perdido el favoritismo que disfrutaba en años anteriores. Compañías como Pictet AM y JPMorgan están reorientando sus inversiones hacia mercados que históricamente han sido considerados como infravalorados, como Europa y China. Según Javier Molina, analista de eToro, este movimiento refleja un ajuste en las asignaciones de capital que podría tener un impacto significativo en la estructura del mercado. Aunque aún no se puede hablar de un cambio estructural definitivo, la tendencia apunta a que el dominio de Wall Street ya no es incuestionable y que los inversores están buscando diversificación geográfica. Las caídas en el Nasdaq han llevado al índice a entrar en una zona de corrección técnica, habiendo perdido más de un 10% desde sus máximos históricos. Por su parte, el S&P 500 se encuentra cerca de atravesar una corrección similar, lo que ha captado la atención de los analistas de Citi. Este banco ha sugerido que un descenso del índice hasta el entorno de los 5,500 puntos podría ser visto como una oportunidad de compra. Citi también ha alertado sobre las posibles consecuencias de decisiones políticas que afectan a todos los participantes del mercado. Sin embargo, el panorama no es completamente pesimista. Las recompras de acciones podrían servir como un catalizador para una eventual remontada, proporcionando cierto apoyo a los precios de las acciones en un entorno de corrección. Desde un punto de vista técnico, los indicadores sugieren que el mercado podría estar tocando un suelo temporal. Molina menciona que las señales de sobreventa y la capitulación reflejada en el volumen de negociación podrían estar apuntando a un posible rebote. Sin embargo, también advierte que este puede ser un alivio momentáneo y que es importante no caer en la complacencia. Las próximas semanas serán cruciales para determinar la dirección que tomará Wall Street. Mientras que algunos analistas sugieren que podría haber un rally técnico, la historia muestra que estos repuntes en mercados sobrevalorados suelen ser oportunidades de salida más que señales de una recuperación sostenida. La incertidumbre sigue siendo la constante, y el futuro de Wall Street dependerá de múltiples factores, desde decisiones políticas hasta cambios globales en el mercado.

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