
Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.




Los mercados bursátiles europeos han experimentado un notable repunte en los últimos meses, superando las expectativas de rentabilidad en un entorno financiero caracterizado por la volatilidad y la incertidumbre. A medida que las principales Bolsas de Europa, como el Ibex español, el Dax alemán y el Mib italiano, acumulan rentabilidades de dos dígitos, se hace evidente que a pesar de la pérdida de impulso de Wall Street, la atención se ha desplazado hacia el Viejo Continente. Desde la llegada de Donald Trump al poder, las inversiones en Wall Street habían dominado el panorama financiero, pero el actual contexto de corrección ha permitido a los mercados europeos captar la atención de los inversores. Aunque la incertidumbre persiste, con una guerra comercial que afecta a la inflación y un Banco Central Europeo que evalúa su política monetaria, las perspectivas para Europa son optimistas. La capacidad de Europa para maniobrar en su política monetaria proporciona un mayor margen de acción en comparación con Estados Unidos, lo que podría ser determinante en el futuro cercano. El arranque del año ha sido especialmente favorable, permitiendo que varios fondos de inversión en renta variable europea sobresalgan por sus rentabilidades. Algunos de los más destacados han logrado acumular rendimientos cercanos al 20% en poco más de dos meses, demostrando que la búsqueda de oportunidades en el continente está dando frutos. En este contexto, el fondo CaixaBank Bolsa España 150 se convierte en el líder en rentabilidad, con una revalorización del 23%, gracias a su estrategia de gestión pasiva y uso de derivados, lo que le permite amplificar su exposición al índice Ibex 35. Otros fondos que se han beneficiado del rally europeo son los gestionados por Alken, especialmente el European Opportunities y el Continental Europe. Estas gestoras boutique han apostado por empresas infravaloradas con un gran potencial de crecimiento, destacando posiciones en compañías como Zegona, Rheinmetall y Vallourec. Esta estrategia ha demostrado ser efectiva, permitiéndoles captar rendimientos superiores al 17% en el presente año. El mercado alemán también ha mostrado un desempeño notable, con el fondo FPM Funds Stockpicker Germany All Cap logrando más de un 16% de crecimiento. Este fondo ha sacado partido de las fuertes subidas en los bancos Deutsche Bank y Commerzbank, que han experimentado un resurgimiento significativo. Además, otros fondos como DWS Deutschland y Barings German Growth Fund han destacado en el ámbito de la inversión en grandes capitalizaciones. La gestión activa también ha encontrado su lugar en esta recuperación, con fondos como el Okavango Delta de Abante Asesores, que ha logrado rendimientos cercanos al 16% gracias a su enfoque en el sector bancario e inmobiliario. La diversificación de las carteras y la selección de empresas con un sólido potencial de crecimiento han sido clave para estos resultados positivos. No obstante, el panorama no es completamente homogéneo. Los fondos indexados, como el ING Direct Fondo Naranja Ibex 35 y el BBVA Bolsa Índice, han reflejado la buena salud del índice Ibex, ofreciendo rendimientos en línea con el comportamiento del mercado. Esta tendencia sugiere que tanto la gestión pasiva como la activa tienen un papel que desempeñar en la configuración del futuro de la inversión en Europa. Mientras tanto, el avance del plan de paz en Ucrania, aunque aún con desafíos, ha contribuido a reducir la tensión geopolítica en la región, lo que podría beneficiar a los mercados europeos a largo plazo. La inversión de 500.000 millones de euros en infraestructuras por parte de Alemania, que está en camino de convertirse en una coalición de gobierno, es otro indicativo de un enfoque proactivo que podría revitalizar la economía del país y, por ende, la del continente. En resumen, Europa está viviendo un renacimiento en términos de inversión bursátil, con una serie de fondos que están aprovechando las oportunidades que surgen de un entorno cambiante. A medida que los inversores continúan evaluando sus estrategias, es probable que la atención hacia el Viejo Continente crezca, marcando un cambio significativo en el panorama global de inversiones que podría tener repercusiones a largo plazo. La combinación de una política monetaria más flexible, el avance en medidas de paz y la sólida revalorización de fondos de inversión sugiere que el futuro próximo puede ser prometedor para Europa, en contraste con la corrección observada en otras plazas financieras del mundo.