Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha presentado un ambicioso plan que contempla nueve nuevas rebajas fiscales que entrarán en vigor en 2025, con un enfoque especial en la vivienda. Según las estimaciones del gobierno autonómico, estas medidas supondrán un ahorro total de 170 millones de euros para los ciudadanos madrileños. Durante su discurso, Ayuso destacó que estas reducciones se suman a las treinta ya implementadas durante su mandato, reforzando así su compromiso con una política fiscal que busca aliviar la carga de los contribuyentes. Uno de los aspectos más relevantes de este paquete de medidas es la bonificación del 50% en el impuesto de Sucesiones y Donaciones entre hermanos y entre tíos y sobrinos por consanguinidad. Esta medida, que actualmente se sitúa en un 25%, se estima que generará un ahorro de 130 millones de euros. El objetivo, según la presidenta, es facilitar la transmisión de bienes dentro del núcleo familiar, lo que podría tener un impacto significativo en la planificación patrimonial de muchas familias madrileñas. Otra de las rebajas fiscales propuestas es la deducción de mil euros por arrendamiento de viviendas vacías. Esta deducción beneficiará especialmente a los pequeños propietarios que firmen contratos de al menos tres años, con una proyección que alcanzará a cerca de 20,000 beneficiarios, generando un ahorro estimado de 20 millones de euros. Esta medida está en línea con el objetivo del gobierno regional de fomentar el alquiler de viviendas y hacer más accesible el mercado inmobiliario. Además, se ha planteado una deducción para mitigar el impacto de la subida de tipos de interés en los préstamos hipotecarios. Los propietarios de viviendas que cumplan ciertos requisitos podrán beneficiarse de un límite de deducción de 300 euros, lo que impactaría a aproximadamente 450,000 hipotecados en la Comunidad de Madrid, con una reducción total estimada de 90 millones de euros. Esta medida llega en un momento clave, dado el incremento de las tasas de interés en los últimos años, lo que ha generado inquietud entre los propietarios de viviendas. La ampliación de la deducción por arrendamiento de vivienda habitual, que eleva la edad máxima de 35 a 40 años para beneficiarse de ella, también ha sido una de las novedades presentadas. Se espera que alrededor de 45,000 contribuyentes adicionales se sumen a los 65,000 actuales, lo que generará un alivio fiscal adicional de 50 millones de euros al año. Esta medida busca incentivar la vivienda en alquiler entre los jóvenes, una población que a menudo enfrenta dificultades para acceder a la vivienda en Madrid. Un enfoque particular se ha dado a la despoblación en municipios rurales con menos de 2,500 habitantes. Las nuevas deducciones buscan incentivar a los jóvenes menores de 35 años a establecer su residencia en estas localidades, ofreciendo hasta mil euros en deducciones, independientemente de si compran o alquilan una vivienda. Además, se permitirá deducir el 10% del precio de compra, con un límite anual de 1,546 euros, durante diez años fiscales. Se estima que estas iniciativas beneficiarán a aproximadamente 1,200 ciudadanos. El gobierno regional también ha propuesto bonificaciones del 100% en los impuestos de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados para la compra de viviendas de segunda mano y nuevas, respectivamente. Se prevé que estas medidas generen un ahorro cercano a siete millones de euros para los madrileños, lo que podría estimular el mercado inmobiliario en la región. En el caso de las donaciones esporádicas entre particulares, se planea una bonificación del 100% para aquellas que no superen los mil euros. Esta medida también incluye la eliminación del requisito formal de documentación pública para registrar dichas donaciones, lo que podría facilitar la solidaridad entre particulares y generar un impacto positivo en las relaciones familiares y comunitarias. Por último, la rebaja del IRPF destinada a atraer inversiones de nuevos contribuyentes extranjeros también ha sido anunciada. Esta rebaja del 20% se aplicará a una serie de aportaciones financieras, pero con condiciones específicas que buscan asegurar que los nuevos residentes contribuyan al desarrollo económico de la Comunidad de Madrid de manera sostenida. La medida está dirigida a aquellos que no hayan residido en España durante los cinco años previos al cambio, lo que complicará el acceso a esta deducción, pero potencialmente fortalecerá la economía local. En resumen, las medidas fiscales anunciadas por Ayuso forman parte de un ambicioso plan para dinamizar la economía y facilitar el acceso a la vivienda en Madrid. Con un enfoque en la reducción de impuestos y el apoyo a sectores vulnerables, el gobierno regional espera no solo aliviar la carga fiscal de los ciudadanos, sino también incentivar la inversión y el desarrollo en la comunidad. Sin embargo, el impacto real de estas medidas dependerá de su implementación y de la respuesta de los contribuyentes en los próximos años.