Colombia ante la oportunidad de transformar su economía con gas natural y energía asequible

Colombia ante la oportunidad de transformar su economía con gas natural y energía asequible

Colombia enfrenta la oportunidad de transformar su economía mediante la explotación de gas natural, clave para su desarrollo industrial y social.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Colombia se encuentra ante una encrucijada crucial en su camino hacia un crecimiento económico sostenible y una industrialización efectiva. A medida que el mundo se enfrenta a desafíos económicos y energéticos, el país tiene una invaluable oportunidad de transformar su "corazón energético" en un motor de desarrollo. Este potencial radica en su vasta reserva de gas natural, cuya explotación podría cambiar radicalmente la dinámica económica del país y mejorar la calidad de vida de millones de colombianos. La historia de la industrialización de México puede servir de lección para Colombia. En las últimas décadas, México ha logrado posicionarse como un socio estratégico para Estados Unidos, aprovechando su enorme fuerza laboral, la modernización de sus instituciones y un acceso preferencial a mercados internacionales, todo ello respaldado por un suministro de energía asequible y abundante. Esta combinación ha permitido a México elevar sus exportaciones y atraer inversiones, convirtiéndose en un modelo a seguir en la región. Colombia, por su parte, cuenta con 17 millones de trabajadores subempleados, una cifra alarmante que refleja el potencial humano aún sin explotar. Sin embargo, el país necesita urgentemente mejorar su entorno institucional para atraer inversiones sustanciales que impulsen la economía. Las condiciones actuales presentan un camino difícil, pero no inviable. Con el enfoque correcto, se pueden replicar los éxitos de México. El almacenamiento de gas en el Magdalena Medio representa una oportunidad inestimable para Colombia. Se estima que la reserva de gas en esta región asciende a 20 terapies cúbicos, lo que podría suministrar energía a 11 millones de familias, especialmente en la costa Caribe. Sin embargo, la falta de acción en la extracción de este recurso, debido a preocupaciones ambientales y la oposición a la fracturación hidráulica, podría llevar a que el país desaproveche esta riqueza. Las decisiones que se tomen hoy influirán en el futuro económico de Colombia. El costo de la energía en Colombia es notablemente más alto que en México, lo que limita la competitividad de la industria local. Los precios actuales, que rondan los 68 dólares por kilovatio/hora, son el resultado de un complicado proceso de permisos ambientales y problemas sociales que obstaculizan el desarrollo de proyectos energéticos. Esta situación no solo afecta a las empresas, sino también a las familias que enfrentan altos costos de servicios públicos. El actual Gobierno, liderado por el presidente Gustavo Petro, ha mostrado resistencia a la explotación de gas a través de técnicas que han demostrado ser efectivas en otros países. Esta postura podría resultar en un estancamiento económico que agrave aún más las dificultades del país. Es fundamental que el Gobierno revise su estrategia y considere la extracción de gas como una vía viable para el desarrollo económico y social. Además de la energía, el transporte juega un papel crucial en la competitividad. El acceso a los mercados es vital, y las políticas fiscales que gravan el diésel y la gasolina complican aún más esta situación. Reducir estos impuestos no solo beneficiaría a la industria, sino que también facilitaría la exportación de productos agrícolas y manufacturados, aumentando así los ingresos fiscales del país. El desarrollo de infraestructuras de transporte, como el tren multimodal La Dorada-Ciénaga, puede ofrecer una solución favorable, pero debe ir acompañado de políticas que fomenten la competitividad. La combinación de un transporte accesible y una energía asequible podría convertir a Colombia en un destino atractivo para las empresas en busca de expandir sus operaciones. En conclusión, el "corazón energético de Colombia" tiene el potencial de ser un impulsor significativo del desarrollo económico. Es imperativo que el país adopte un enfoque proactivo, aprovechando sus recursos naturales y su fuerza laboral. Atraer inversiones y desarrollar un entorno favorable para la industria no es solo una opción; es una necesidad urgente. La historia de México ofrece un modelo inspirador, y Colombia tiene la oportunidad de escribir su propia narrativa de éxito. El futuro no espera, y es momento de actuar para asegurar un mañana próspero para todos los colombianos.

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