Centenarios de oro: inversión segura y cultural en tiempos de incertidumbre económica

Centenarios de oro: inversión segura y cultural en tiempos de incertidumbre económica

El interés por los centenarios de oro crece en México, siendo refugio seguro en tiempos de incertidumbre económica y alta volatilidad.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro

Los centenarios de oro han cobrado un renovado interés entre los inversionistas en México, especialmente en un contexto global caracterizado por la incertidumbre económica y la volatilidad de los mercados. Esta moneda, acuñada por primera vez en 1921, no solo tiene un valor histórico significativo, sino que también se ha consolidado como un refugio seguro para aquellos que buscan proteger su capital. Con una pureza del 90% de oro y un contenido de 1.20565 onzas de metal precioso, el centenario se ha convertido en una alternativa atractiva para quienes desean diversificar sus inversiones. Desde su primera emisión, el centenario ha simbolizado la independencia de México, con diseños que evocan la rica historia del país. En el anverso, se presenta el escudo nacional utilizado en épocas pasadas, mientras que el reverso representa a la Victoria Alada, una figura emblemática que se puede admirar en el monumento del Ángel de la Independencia. La imagen de los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl en el fondo añade un toque auténtico y cultural a esta moneda icónica. Aparte del centenario, México cuenta con otras monedas de oro, como el Azteca y el Hidalgo. La primera, acuñada en 1917, presenta un águila que ha estado presente en la numismática mexicana desde 1825, mientras que la segunda rinde homenaje a Miguel Hidalgo y Costilla, el líder del movimiento independentista. Estas piezas, aunque de menor contenido de oro, también son altamente valoradas por coleccionistas e inversionistas. El auge del oro como inversión se ve impulsado por la tendencia histórica de los inversores a buscar refugio en activos tangibles durante tiempos de crisis. Cuanto más inestable se vuelve el entorno económico, mayor es la inclinación de las personas a adquirir oro, lo que a su vez incrementa la demanda de monedas como el centenario. Sin embargo, el precio de estas monedas puede fluctuar significativamente, dependiendo no solo del costo del oro en los mercados internacionales, sino también del tipo de cambio entre el peso y el dólar. En fechas recientes, el precio del oro ha alcanzado niveles históricos. Por ejemplo, el 16 de agosto, el oro llegó a cotizar a 2,500.99 dólares por onza, lo que refleja un aumento en su valor y resalta la relevancia del centenario como una opción de inversión. Esta variabilidad en el precio enfatiza la importancia de estar informado y asesorado antes de realizar una compra. Para aquellos interesados en adquirir centenarios, existen varias opciones en el país. El Banco de México tiene una lista de distribuidores autorizados, tanto a nivel nacional como internacional. Instituciones como Casa de Moneda, el Museo Interactivo de Economía y diversas entidades bancarias permiten a los compradores acceder a estas monedas, aunque cada una tiene sus propios procedimientos y requisitos. Casa de Moneda, por ejemplo, acepta únicamente pagos a través de transferencia electrónica y tiene un horario restringido de atención. Además, limita el monto máximo de compra a 50,000 pesos, lo que podría ser un factor a considerar para los inversionistas. Por su parte, el Museo Interactivo de Economía ofrece una experiencia de compra física, ubicada en el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México. Es importante tener en cuenta que algunas instituciones bancarias pueden requerir que los clientes sean miembros antes de permitirles la compra de instrumentos de inversión como los centenarios. Esto puede ser una consideración adicional para aquellos que busquen este tipo de activos pero no cuenten con una relación establecida con su banco. En conclusión, los centenarios de oro representan una opción de inversión interesante y culturalmente rica en México. Si bien su valor puede experimentar fluctuaciones, su historia y simbolismo los convierten en un activo que trasciende las meras consideraciones financieras. Para cualquier inversionista, ya sea novel o experimentado, informarse adecuadamente sobre las características y el proceso de compra de estas monedas es fundamental para aprovechar al máximo su potencial como refugio de valor.

Ver todo Lo último en El mundo