Crecimiento del 4.2% en julio impulsa la economía chilena hacia la recuperación

La economía chilena ha superado las expectativas en julio de 2024, registrando un significativo crecimiento del 4.2% en comparación con el mismo mes del año anterior, según informó este lunes el Banco Central. Este incremento se presenta como el segundo mejor resultado del año, solo superado por el aumento de febrero. El Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec), que es una estimación anticipada del PBI y abarca aproximadamente el 90% de los bienes y servicios del país, ha mostrado un desempeño mucho más robusto de lo que los analistas preveían, considerando el modesto crecimiento de solo un 0.1% en junio. El ministro de Economía, Nicolás Grau, destacó la importancia de interpretar estos números de manera equilibrada. "Este crecimiento positivo que demuestra nuestra economía es balanceado, es decir, ha estado presente en sus distintos sectores de la economía", comentó. Grau enfatizó que no se debe sobrerreaccionar ante estas cifras, sino que es fundamental observar la evolución de la economía de forma trimestral para evaluar su fortaleza de manera sostenida. El Imacec desestacionalizado también presentó resultados positivos, alcanzando un crecimiento del 1%. Según el Banco Central, este crecimiento se debe a la expansión de todos los componentes del índice, destacando especialmente las contribuciones de los sectores de servicios y la industria. En particular, la producción de bienes creció un 3.4%, impulsada por la actividad de la industria y la minería. El comercio también mostró un desempeño sólido, con un aumento del 4.9%. Este crecimiento se atribuye en parte a la recuperación del sector, que se ha visto beneficiado por un repunte en la demanda. Los servicios, por su parte, experimentaron un aumento del 5.3%, siendo el sector de la educación uno de los principales motores de este crecimiento, debido a un cambio en el calendario escolar que permitió una semana adicional de clases. La recuperación de la economía chilena ha sido notable, especialmente tras los estragos que dejó la pandemia. En 2021, Chile vio un aumento histórico del PBI del 11.7%, pero en 2022 comenzó a experimentar una desaceleración, cerrando el año con un crecimiento del 2.4%. A medida que la economía se adapta a la nueva normalidad, el desafío principal para 2024 es mantener un crecimiento sostenible y evitar la trampa de una recesión. La inflación, que se ha mantenido contenida en torno al 5%, representa otro aspecto crítico en la agenda económica del país. Aunque Chile logró evitar una recesión en 2023, cerró el año con un crecimiento prácticamente nulo, lo que resalta la necesidad de políticas que estimulen la inversión y el consumo. En este contexto, el presidente Gabriel Boric tomó la iniciativa de crear a finales del año pasado un 'Gabinete de crecimiento económico'. Este nuevo equipo, compuesto por varios ministros, tiene como misión impulsar y acelerar proyectos de inversión tanto en el ámbito público como privado, y fortalecer sectores clave para la economía nacional, como la minería y la construcción. Las expectativas para los próximos meses son cautelosamente optimistas, con analistas que sugieren que el crecimiento registrado en julio podría ser un indicio de una tendencia más amplia hacia la recuperación. Sin embargo, es fundamental que el gobierno y el sector privado trabajen juntos para crear un entorno que favorezca la inversión y el desarrollo sostenible. A medida que se avanza hacia la segunda mitad del año, la atención se centrará en cómo se comportará la economía chilena en los próximos meses. La capacidad de Chile para mantener su crecimiento y enfrentar los desafíos globales, como las fluctuaciones en el mercado del cobre y las presiones inflacionarias, será crucial para asegurar un futuro próspero.