Creciente migración de millonarios marca récord histórico en 2024 según informes

Creciente migración de millonarios marca récord histórico en 2024 según informes

La migración de millonarios alcanzará un récord en 2024, impulsada por factores económicos y fiscales, generando retos sociales y de vivienda.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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En un contexto de creciente movilidad global, la migración de millonarios ha alcanzado cifras récord. Según informes recientes, se espera que 2024 marque un hito histórico, con la reubicación de 128,000 millonarios en todo el mundo, superando el récord de 120,000 del año anterior. Esta tendencia responde a una combinación de factores, incluidos el clima político, la incertidumbre económica y la búsqueda de mejores condiciones de vida. Dominik Volek, de Henley & Partners, ha destacado que los superricos son cada vez más propensos a moverse en busca de ambientes más favorables para sus estilos de vida. Las razones detrás de esta migración son diversas. Mientras algunos buscan un clima más benigno o una mejor oferta cultural, otros están motivados por consideraciones fiscales. El atractivo de tributar menos ha llevado a muchos a cambiar de residencia, lo que ha tenido un impacto considerable en países como China y el Reino Unido, que están perdiendo un número significativo de sus millonarios. En particular, China se enfrenta a una salida de 15,800 millonarios, mientras que el Reino Unido verá marchar a 9,800, más del doble que en años anteriores. Los destinos más populares para estos migrantes millonarios incluyen Emiratos Árabes Unidos, Australia y Estados Unidos, así como países europeos como Italia, Grecia y España. En el caso de España, la oferta de visados dorados, que permiten la residencia a cambio de una inversión en bienes inmuebles, ha hecho que el país se convierta en un imán para los superricos que buscan un entorno seguro y atractivo para vivir e invertir. Sin embargo, la llegada de estos nuevos residentes no está exenta de controversia. Aunque los gobiernos suelen ver con buenos ojos la afluencia de riqueza, también hay un lado oscuro: el riesgo de que estas nuevas inversiones inflen los precios de la propiedad y generen tensiones con las comunidades locales. Esta problemática se agrava en las grandes ciudades, donde la presión sobre las infraestructuras y los servicios públicos puede aumentar, lo que lleva a la crítica de la población autóctona. Las políticas fiscales de los países receptores juegan un papel crucial en este fenómeno. En particular, las ciudades-estado como Dubai y Singapur han implementado regímenes fiscales atractivos que han fomentado la migración de ricos. Sin embargo, la competencia entre naciones por atraer a estos superricos a menudo se traduce en una carrera hacia la baja en los impuestos, lo que puede perjudicar a los servicios públicos y al bienestar social. En Europa, el impacto de las nuevas políticas fiscales en países como el Reino Unido ha generado preocupación. La reciente revisión del régimen "non-dom", que permitía a los extranjeros evitar el pago de impuestos sobre sus ingresos en el extranjero, ha llevado a muchos millonarios británicos a considerar la posibilidad de abandonar el país. Sin embargo, otros analistas argumentan que estas afirmaciones pueden ser más un intento de presión política que una realidad inminente. A pesar de la pérdida de riqueza en ciertas naciones, la tendencia general muestra un aumento en la concentración de riqueza a nivel global. Por ejemplo, un estudio de UBS Global indica que, a pesar de la fuga de millonarios en algunos países, el número total de millonarios seguirá aumentando en la mayoría de las naciones europeas. Esto indica que la riqueza se está concentrando cada vez más en manos de unos pocos. En España, la llegada de millonarios se ha notado en la compra de propiedades, especialmente en zonas como Madrid, donde se concentra un 43% de estos superricos. Las iniciativas fiscales como la Ley Mbappé, que ofrece deducciones de impuestos para inversores extranjeros, han contribuido a que la capital se perciba como un destino atractivo para los ricos que buscan un nuevo hogar. Esto ha llevado a que Madrid sea comparada con otras capitales globales, como Miami, lo que trae consigo tanto oportunidades económicas como desafíos sociales. La especulación y el aumento de precios en el mercado inmobiliario son fenómenos que se han intensificado con la llegada de estos nuevos residentes. La demanda de bienes raíces en áreas anteriormente asequibles ha empujado a sectores de la población a la exclusión, exacerbando la crisis de vivienda que enfrenta el país. Según expertos, la llegada de superricos ha alimentado una escalada de precios que dificulta el acceso a la vivienda para la población local. Finalmente, la homogenización de los espacios urbanos es otro efecto significativo de la llegada masiva de millonarios. La transformación de barrios que antes eran tradicionales y autóctonos en zonas de lujo ha llevado a la pérdida de identidad cultural y al reemplazo de negocios locales por franquicias globales. Esta tendencia de gentrificación ha suscitado preocupaciones sobre cómo los cambios impulsados por la riqueza pueden alterar irremediablemente el tejido social de las comunidades. Así, la migración de millonarios representa un fenómeno complejo que va más allá de cuestiones económicas, desafiando la capacidad de las ciudades para equilibrar el crecimiento económico con el bienestar social y la identidad cultural. Los gobiernos deben encontrar formas de gestionar esta afluencia de riqueza, asegurándose de que beneficie a toda la población y no solo a una élite privilegiada. La búsqueda de un equilibrio entre atraer inversión y proteger a los ciudadanos será un desafío crucial en los años venideros.

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