Reflexiones sobre el estado fiscal y económico del Perú en agosto de 2023

Reflexiones sobre el estado fiscal y económico del Perú en agosto de 2023

El 29 de agosto, Perú reflexiona sobre su economía, enfrentando desafíos fiscales, fluctuaciones del dólar y la implementación del ITAN.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro

El 29 de agosto es un día que trae consigo una serie de reflexiones y análisis respecto al estado de la economía peruana, especialmente en el contexto de las decisiones fiscales y las fluctuaciones cambiarias que han marcado el rumbo de los últimos años. En este punto del año, se han registrado importantes movimientos en la esfera empresarial que han tenido un impacto directo en las arcas fiscales del país. La reciente venta de dos empresas ha aportado significativamente a las finanzas del Estado, lo que podría ser un alivio para un sistema fiscal que enfrenta desafíos persistentes. Uno de los temas más debatidos actualmente es el Impuesto Temporal a los Activos Netos (ITAN), una medida que se encuentra en el centro del debate político y económico. A pesar de los cuestionamientos que ha generado, el Gobierno ha decidido avanzar con un proyecto que busca dejar inafecto el cobro del ITAN para aquellos contribuyentes que están exonerados, aunque su aplicación no se prevé hasta el año 2015. Esta decisión ha sido objeto de críticas, ya que se considera que la implementación tardía podría limitar su efectividad en un contexto donde la recaudación fiscal ha mostrado signos de debilidad. En julio, la recaudación fiscal experimentó un descenso, lo que generó preocupaciones sobre la capacidad del Gobierno para financiar sus programas. Sin embargo, la aparición de ingresos fiscales no previstos ha abierto una ventana de oportunidad para revertir esta caída y estabilizar las finanzas públicas. La situación actual plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de estos ingresos inesperados y si podrán ser suficientes para contrarrestar las deficiencias observadas en los meses previos. Mientras tanto, la economía peruana se enfrenta a una presión adicional debido a la volatilidad del tipo de cambio, en particular, la aceleración del dólar estadounidense. Este mes de agosto ha sido testigo de un importante aumento en la divisa norteamericana, que pasó de S/ 3.305 a S/ 3.402, marcando así su mayor alza mensual en seis años. Este incremento ha sido impulsado por la intensificación de la guerra comercial y las tensiones geopolíticas, generando un ambiente de incertidumbre en los mercados. Los analistas económicos advierten que la presión alcista del dólar podría continuar en el mes de septiembre, lo que podría tener repercusiones adicionales en la inflación y en el poder adquisitivo de los ciudadanos. La incertidumbre provocada por eventos externos negativos ha llevado a los mercados a un estado de nerviosismo, lo que se traduce en una mayor volatilidad cambiaria y un complejidad adicional para las decisiones de política económica. En este contexto, se ha comenzado a hablar de la economía del Perú para el 2024, que se sostiene sobre el factor del "rebote". Se espera que el desempeño económico mejore gracias a una base más débil, resultado de la caída observada en el primer semestre de 2023. Sin embargo, existen posiciones encontradas respecto a la inversión privada en el país. Mientras algunos economistas son optimistas y prevén una mejora en la confianza de los inversores, otros se muestran cautelosos y advierten sobre los riesgos que podrían obstaculizar este crecimiento. El escenario económico del Perú es, por tanto, un reflejo de una serie de factores interconectados que afectan tanto a la política fiscal como a la estabilidad monetaria. La combinación de decisiones gubernamentales, la evolución del tipo de cambio y la dinámica de inversión será crucial para definir el rumbo del país en los próximos meses. La necesidad de políticas fiscales efectivas y de un enfoque proactivo ante la inversión privada resulta más apremiante que nunca. A medida que esperamos la implementación de medidas que impacten en el ITAN y la respuesta del mercado a la volatilidad del dólar, es vital que tanto el Gobierno como los actores económicos mantengan una comunicación clara y efectiva. La confianza en el sistema fiscal y en la moneda nacional es fundamental para atacar los desafíos que se avecinan y garantizar un crecimiento sostenido en el futuro. En conclusión, el 29 de agosto representa una oportunidad para reflexionar sobre cómo las decisiones políticas y económicas influencian el bienestar de los peruanos. Con una economía que busca reponerse de los recientes desafíos, es imperativo que todos los sectores colaboren para construir un entorno más estable que promueva el desarrollo y la prosperidad en el país. La mirada está puesta en el futuro, y solo el tiempo dirá si las medidas tomadas hoy serán efectivas para garantizar un mañana mejor.

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