Lima alcanza 5.47 millones de empleos, pero ingresos siguen por debajo de la pandemia

Lima alcanza 5.47 millones de empleos, pero ingresos siguen por debajo de la pandemia

Lima ha creado 250,000 empleos, pero los ingresos aún no alcanzan niveles prepandemia, lo que preocupa a analistas sobre la calidad laboral.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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La ciudad de Lima ha experimentado un crecimiento notable en el empleo, con más de 250,000 nuevas personas trabajando en comparación con el año pasado, alcanzando así un total de 5.47 millones de ocupados. Sin embargo, a pesar de este crecimiento en la cantidad de empleos, los ingresos todavía no logran recuperar los niveles que se registraban antes de la pandemia. Este fenómeno ha generado inquietud entre economistas y analistas, quienes advierten sobre la necesidad de políticas que impulsen no solo la generación de empleo, sino también la mejora de los ingresos laborales. Desglosando los datos, se observa que el segmento de 45 años en adelante fue el que más creció, con un aumento del 9.6%. En contraste, los jóvenes de entre 14 y 24 años sufrieron una caída del 3.3%, lo que pone de manifiesto la precariedad de oportunidades laborales en este grupo etario. Esta situación ha llevado a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) a expresar su preocupación por la falta de empleo juvenil en el país, señalando que se requiere una atención urgente para revertir esta tendencia. En términos sectoriales, los sectores de comercio y construcción lideraron la generación de empleo, con incrementos del 9.6% y 9.4%, respectivamente. Además, los sectores de manufactura y servicios también mostraron un crecimiento positivo, superando el 3%. Esta diversificación en las áreas de empleo es un indicador de una recuperación económica que, aunque se está gestando, aún presenta desafíos significativos. A pesar de la mejora en el empleo, el informe revela que el grupo de subempleados, aquellos en "empleos de mala calidad", creció un 4.2% en comparación con el año anterior. Esto significa que más de 2.2 millones de personas se encuentran en esta situación, lo que plantea serias preguntas sobre la calidad y sostenibilidad de los empleos generados en la capital. Paola Herrera, analista del Instituto Peruano de Economía, señala que, aunque hay un dinamismo positivo en el empleo, la recuperación no es equitativa. Las estadísticas muestran que el empleo adecuado ha aumentado en un 5.3%, lo que representa un buen indicativo, pero aún representa solo el 55.1% de la población económicamente activa ocupada. Esta cifra refleja que una parte significativa de los trabajadores todavía se encuentra en situaciones precarias. Juan Carlos Odar, director de Phase Consultores, complementa esta visión al afirmar que la recuperación en los ingresos ha sido más rápida para los hombres en comparación con las mujeres, y que los trabajadores mayores han tenido un mejor desempeño que los más jóvenes. Esta disparidad sugiere que las empresas, en un contexto de mercado laboral ajustado, pueden estar priorizando la experiencia sobre la juventud, lo que puede limitar las oportunidades para una generación que lucha por establecerse económicamente. El ingreso promedio mensual en Lima Metropolitana alcanzó S/1,998.1, un incremento del 3.2% en relación con el año anterior. Sin embargo, cuando se ajustan los ingresos por inflación, se revela que aún se encuentran un 5.4% por debajo de los niveles prepandemia. Este dato es un recordatorio de que, aunque la situación está mejorando, la recuperación es frágil y requiere atención. En este escenario, Herrera enfatiza que el futuro de los ingresos laborales está ligado a la recuperación económica general, la cual depende en gran medida de la inversión privada. Esta inversión es clave para generar empleo adecuado y, por ende, mejorar los niveles de ingresos de la población. Odar coincide en que un aumento en la productividad y una recuperación del Producto Bruto Interno (PBI) son esenciales para lograr mayores remuneraciones. Este ciclo virtuoso es fundamental para mejorar la situación laboral en Lima, donde las condiciones han sido más favorables en comparación con otras regiones del país, que han enfrentado problemas climáticos y de oferta. En conclusión, mientras Lima muestra signos de recuperación en el empleo, el desafío de los ingresos sigue siendo un tema prioritario. La interconexión entre la calidad del empleo y los niveles de ingresos es clara, y se requerirá un enfoque integral que promueva tanto la creación de empleos como el aumento de remuneraciones para que todos los limeños puedan beneficiarse del crecimiento económico.

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