Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En un contexto marcado por la inminente inauguración del puerto de Chancay, el Ministerio de Educación (Minedu) ha puesto en marcha una serie de iniciativas destinadas a preparar a la juventud peruana para los desafíos y oportunidades que esta nueva infraestructura portuaria traerá consigo. Durante una emotiva ceremonia de graduación de la promoción 2024-I de ADEX Instituto, el ministro de Educación, Morgan Quero, subrayó la importancia de establecer alianzas sólidas entre el sector público, privado y la sociedad civil, con el objetivo de fomentar un entorno propicio para el desarrollo integral de los jóvenes. Quero enfatizó que la llegada del puerto de Chancay representa una oportunidad histórica para el país, que debe ser capitalizada adecuadamente. “Estamos comprometidos en hacer de la educación un puente hacia la inclusión laboral y el crecimiento personal”, manifestó. Según el ministro, la cooperación entre las distintas partes involucradas es esencial para formar profesionales capacitados que respondan a las necesidades del mercado laboral, especialmente en sectores vinculados a la exportación y el comercio internacional. El Minedu ha diseñado un plan de acción que incluye el incremento de recursos destinados a la educación, así como una mejora en la capacitación de los docentes. En este sentido, el ministro anunció un aumento significativo en el número de becas del programa Beca 18, que pasará de 5,000 a 10,000, lo que permitirá a más jóvenes acceder a una educación de calidad y prepararse para el futuro laboral. “Invertir en educación es invertir en el futuro del país”, aseveró. Durante su intervención, el ministro instó a los graduados de ADEX Instituto a aprovechar al máximo las oportunidades que se presenten y a convertirse en agentes de cambio en sus comunidades. “Perú necesita de su talento para alcanzar metas ambiciosas y justas”, expresó Quero, reafirmando la necesidad de que los jóvenes asuman un papel protagónico en el desarrollo nacional. El panorama económico también fue abordado en la ceremonia, con proyecciones optimistas sobre el crecimiento de las exportaciones peruanas. Según el Centro de Investigación de Economía y Negocios Globales de la Asociación de Exportadores (CIEN-ADEX), se espera que los despachos peruanos crezcan un 1.9% en 2024, a pesar de los riesgos globales y locales que se vislumbran. Esta expectativa sugiere que, con el puerto de Chancay en funcionamiento, las oportunidades para los jóvenes en el ámbito del comercio exterior aumentarán considerablemente. La presidenta Ejecutiva de PromPerú, Claricia Tirado Díaz, también se dirigió a los graduados, resaltando la importancia de su papel en el desarrollo económico y social del Perú. Tirado Díaz hizo hincapié en la necesidad de un compromiso colectivo para enfrentar la pobreza, que actualmente afecta a alrededor del 29% de la población. “Están en un momento determinante, ustedes serán fundamentales en el propósito de acelerar el desarrollo del país”, afirmó con entusiasmo. La funcionaria compartió su propia experiencia como egresada de ADEX Instituto, recordando el fervor que la impulsó a adentrarse en el campo de los negocios internacionales. “La educación es el motor que nos impulsa a ser mejores y a contribuir con el bienestar de la sociedad”, reflexionó. Su mensaje resonó entre los jóvenes, quienes se encontraban ansiosos por iniciar una nueva etapa en sus vidas profesionales. Los esfuerzos del Minedu y otras entidades buscan no solo la formación académica, sino también el desarrollo de habilidades prácticas que faciliten la inserción laboral de los jóvenes peruanos. En un mundo cada vez más competitivo, es crucial que los nuevos profesionales cuenten con herramientas que les permitan adaptarse y sobresalir en el mercado laboral. El éxito del puerto de Chancay y su impacto en la economía nacional dependerá en gran medida de la capacidad de los jóvenes para integrarse en este nuevo contexto. Con el respaldo del gobierno y el sector privado, se espera que las nuevas generaciones asuman el reto de contribuir al crecimiento del país, llevando consigo la esperanza de un futuro más próspero para todos. La educación, por tanto, se erige como el pilar fundamental para alcanzar estos objetivos, y la colaboración entre todos los actores involucrados será clave para transformar esta oportunidad en una realidad palpable.