Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El reciente análisis de ComexPerú sobre la gestión del gobierno de la presidenta Dina Boluarte ha dejado claro que el balance es positivo en comparación con la administración anterior de Pedro Castillo. En un contexto donde las dificultades económicas globales y fenómenos climáticos como El Niño han impactado severamente el país, se observa un crecimiento en la economía y en la generación de empleo. La recuperación de los precios de los minerales y la reactivación del sector pesquero han sido factores determinantes en este cambio, lo que permite avizorar un futuro más esperanzador para el Perú. El crecimiento económico, según ComexPerú, es atribuible principalmente a la inversión privada. Alrededor del 70% de la inversión proviene del sector privado, lo que ha contribuido a recuperar la confianza empresarial y fomentar la inversión. Esta reactivación es fundamental no solo para la economía, sino también para la creación de empleo, un aspecto que preocupa a la ciudadanía. En este sentido, la administración Boluarte parece estar en la dirección correcta al favorecer condiciones propicias para la inversión. Sin embargo, el debate sobre el salario mínimo pone de manifiesto los retos que enfrenta el gobierno. ComexPerú expresa su desacuerdo con cualquier incremento del sueldo mínimo, argumentando que podría perjudicar a las pequeñas y medianas empresas (mypes) que representan el 96% de las empresas peruanas. Aumentar el salario mínimo podría llevar a muchas de estas empresas a la informalidad, un fenómeno que actualmente afecta al 70% de la población ocupada en el país. De esta forma, se plantea que en lugar de discutir el sueldo mínimo, se debería enfocarse en la generación de más empleo y en mejorar la productividad. La crítica a las normas laborales también es contundente. Según ComexPerú, estas regulaciones han fracasado, pues solo afectan a una minoría formal, mientras que la mayoría de la población se rige por condiciones laborales informales. Se hace un llamado a replantear la discusión hacia cómo crear un entorno laboral más competitivo que beneficie a todos los trabajadores. Este enfoque se vuelve aún más relevante en un contexto donde el sector agrario ha enfrentado la pérdida de numerosos puestos de trabajo debido a cambios en la legislación. La infraestructura educativa y la conectividad también emergen como áreas claves que el gobierno debe priorizar. La mejora de carreteras y la digitalización de los servicios públicos son pasos necesarios para modernizar el país y facilitar el acceso a servicios esenciales. La rapidez y eficiencia en el otorgamiento de concesiones es fundamental para no perder oportunidades de desarrollo. En el ámbito de la seguridad, ComexPerú espera que la presidenta Boluarte adopte una postura firme contra la delincuencia, sugiriendo que es crucial contar con el apoyo del Poder Judicial y el Ministerio Público para garantizar que los delincuentes no sean liberados. La inseguridad, argumentan, genera costos que podrían ser invertidos en áreas más productivas, como educación o desarrollo comunitario. La perspectiva de una nueva ley agraria es también una preocupación resaltante. La necesidad de revisar y posiblemente revertir cambios en la legislación agraria que han perjudicado el empleo en el sector, es un tema de vital importancia. ComexPerú propone un enfoque que fomente la promoción agraria y beneficie tanto a productores como a trabajadores. A la par de estas reformas, se resalta la importancia de facilitar las exportaciones. La gestión actual parece estar alineada con este objetivo, ya que la ministra de Comercio Exterior está activa en negociar nuevos tratados que podrían abrir mercados para productos peruanos, generando empleo y divisas para el país. Finalmente, el análisis concluye con un llamado a que las nuevas normativas que emergen del Congreso no sean populistas ni generen gastos innecesarios. La propuesta es clara: se debe buscar la productividad y el beneficio a largo plazo para todos los peruanos. En este contexto, la administración de Boluarte tiene la posibilidad de construir un legado que no solo supere las dificultades del presente, sino que también siente las bases para un futuro más próspero y equitativo.