Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La economía en México pierde velocidad y abre una etapa de incertidumbre El panorama económico en México ha experimentado un cambio drástico en los últimos meses, dejando atrás las expectativas positivas del año pasado para dar paso a un escenario marcado por la desaceleración y la incertidumbre. Los datos más recientes reflejan una situación preocupante, con una caída en el crecimiento económico que ha obligado a diversos especialistas a revisar a la baja sus pronósticos para este año. Ni el aumento en el gasto gubernamental ni el impulso de las campañas electorales han sido suficientes para mantener el ímpetu de la economía mexicana. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha reducido por segunda vez en el año su pronóstico de crecimiento para México, situándolo en un modesto 2,2% para el cierre del año. Esta revisión a la baja se suma a la de firmas de análisis y fondos de inversión, que también han ajustado sus expectativas, distanciándolas cada vez más del objetivo gubernamental del 2,5%. La producción manufacturera ha disminuido, al igual que el consumo, mientras que la creación de empleos formales se ha estancado, generando preocupación en diversos sectores de la economía mexicana. La directora de Análisis de Monex, Janneth Quiroz, señala que las expectativas de crecimiento para este año se vieron frustradas a pesar del aumento en el gasto gubernamental y el impulso generado por las campañas electorales. La economía mexicana creció un 1,9% en el primer trimestre del año, lo que representa la sexta desaceleración trimestral consecutiva y ha generado incertidumbre sobre la recuperación económica esperada tras la crisis provocada por la pandemia. El empleo formal en México también ha mostrado signos de desaceleración, con un crecimiento interanual del 2% en junio, que representa una caída del 0,2% respecto al mes anterior. Los analistas prevén que esta tendencia se mantendrá en los próximos meses, reflejando un ritmo de crecimiento más moderado en comparación con años anteriores. El consumo ha experimentado una caída significativa en lo que va del año, atribuida en parte al aumento de los precios de frutas y verduras, que han llevado a los mexicanos a reducir sus compras. La inflación en México alcanzó un pico del 4,98% en el último mes, un aumento significativo que se ha visto impulsado por factores como la sequía histórica que ha afectado la producción agrícola en el país. Los precios de las frutas y verduras han experimentado aumentos de hasta un 130%, lo que ha impactado directamente en el poder adquisitivo de la población y ha generado preocupación en relación con la estabilidad económica a corto plazo. En la segunda mitad del año, la atención se centra en el sector externo y en la relación comercial con Estados Unidos, principal socio comercial de México. La desaceleración económica en EE. UU. ha impactado en la demanda de bienes mexicanos, lo que se refleja en la caída del 1,5% en la producción manufacturera registrada en abril. A pesar de las expectativas de que las empresas se relocalicen en México debido a las tensiones comerciales entre EE. UU. y China, los inversionistas se mantienen cautelosos, a la espera de resultados que definirán el futuro de la economía mexicana. En este contexto de incertidumbre, las elecciones en México y en Estados Unidos añaden un elemento adicional de preocupación, generando dudas sobre la relación bilateral y su impacto en la economía. La retórica anti-México del candidato puntero en EE. UU., Donald Trump, ha contribuido a aumentar la incertidumbre y a dificultar la toma de decisiones por parte de los inversionistas y empresarios en ambos países. En medio de este panorama desafiante, las autoridades mexicanas enfrentan el desafío de implementar medidas que impulsen la recuperación económica y generen confianza en los mercados para superar esta etapa de incertidumbre y desaceleración.