Recuperación económica en España: renta per cápita vuelve a niveles precovid

Cuatro años después del estallido de la pandemia, la renta per cápita en España ha logrado finalmente recuperar los niveles previos a la covid, una noticia positiva que llega en el primer trimestre de 2024, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). A pesar de que la economía en su conjunto había recuperado sus niveles anteriores mucho antes, en el tercer trimestre de 2022, la renta real por habitante se ha visto lastrada por la crisis inflacionaria, lo que ha generado un retraso de hasta un año y medio en volver a la situación precovid una vez descontados los efectos de los precios. La recuperación económica ha sido robusta, con fuertes crecimientos del PIB y del empleo, impulsados en parte por el apoyo del Banco Central Europeo (BCE) para estabilizar los mercados y permitir que el Estado pudiera intervenir de manera efectiva. Sin embargo, a pesar de estos avances, la inflación ha impactado en la renta per cápita, afectando la percepción de bienestar de las familias españolas. Aunque en términos nominales se ha registrado un aumento en los ingresos, la inflación ha erosionado parte de ese avance, generando dificultades para recuperar el poder adquisitivo perdido durante la crisis. El crecimiento del PIB ha superado al registrado per cápita, en parte debido al incremento de la población a través de flujos migratorios que han impulsado el empleo, especialmente en el sector turístico y de servicios. Sin embargo, este crecimiento extensivo no se ha traducido en un avance significativo en la productividad, según señala el economista Rafael Doménech del BBVA. Esto ha contribuido a la disparidad entre el crecimiento económico y la renta per cápita, reflejando un desafío en términos de eficiencia y distribución del crecimiento. A pesar del fuerte crecimiento económico, los salarios en los últimos doce meses no han logrado restablecer por completo el poder adquisitivo perdido durante la pandemia y la crisis inflacionaria. Aunque se han registrado aumentos en la remuneración media anual, la inflación acumulada desde 2019 ha dificultado una recuperación plena del poder de compra de los trabajadores. El incremento del salario mínimo y las subidas salariales en sectores con escasez de trabajadores han contribuido a elevar el sueldo medio, pero la inflación ha impactado en la capacidad de consumo de los ciudadanos. El aumento de la recaudación y las ayudas públicas han jugado un papel importante en la recuperación de las rentas familiares, que han crecido más que la economía en general en los últimos años. Sin embargo, el estancamiento de las rentas convive con tasas de ahorro elevadas desde la pandemia, reflejando una tendencia a la precaución y la amortización de deudas. El consumo per cápita se encuentra aún por debajo de los niveles de 2019 una vez descontada la inflación, lo que sugiere que las familias están siendo cautelosas en sus gastos y preferentemente ahorrando en medio de la incertidumbre económica. En resumen, la recuperación de la renta per cápita en España es una señal positiva de la recuperación económica postpandemia, aunque la persistente inflación y el estancamiento de las rentas plantean desafíos en términos de distribución del crecimiento y bienestar económico de la población. La brecha entre el crecimiento del PIB y la renta per cápita resalta la importancia de abordar de manera integral la recuperación económica para garantizar un desarrollo sostenible e inclusivo en el futuro.