Propuesta de ampliación de deducciones fiscales genera debate económico en el Perú

La Comisión de Economía ha aprobado recientemente un dictamen que busca introducir nuevas categorías de gasto que podrán ser deducidas del ingreso total de los trabajadores para reducir el pago efectivo de Impuesto a la Renta (IR). Actualmente, en el Perú, se permite deducir automáticamente 7 UIT (cerca de S/ 36,000 anuales), eximiendo así los primeros S/ 2,500 mensuales de ingresos del gravamen del IR bajo la premisa de que son utilizados para cubrir necesidades básicas. En un intento por formalizar la economía, en diciembre de 2016 se incluyeron deducciones adicionales de gastos de hasta 3 UIT al año (más de S/ 15,000 adicionales). Sin embargo, ahora se pretende agregar siete categorías adicionales a estas deducciones, que incluyen rubros como educación, salud, pago de intereses por créditos hipotecarios, alimentos, pensión de alimentos, pasajes aéreos o terrestres nacionales y servicios veterinarios, manteniendo el tope anual. Aunque la intención detrás de esta medida es aumentar la formalización y favorecer a la clase media, son diversas las voces críticas al respecto. Apoyo Consultoría, por ejemplo, ha rechazado la propuesta por considerar que tendría un impacto regresivo al exonerar del pago de impuestos en mayor medida a los trabajadores que más gastan en las categorías designadas, quienes suelen ser aquellos con mayores ingresos. La política fiscal tiene como objetivo redistribuir la riqueza para garantizar una mayor igualdad de oportunidades, recurriendo a impuestos a quienes más ganan y destinando esos recursos a transferencias, servicios e infraestructura para beneficiar a la población más vulnerable. Sin embargo, esta propuesta reduciría el cobro de impuestos a los trabajadores con mayores ingresos, disminuyendo así los recursos disponibles para los más necesitados. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho), los trabajadores formales con ingresos mensuales superiores a S/ 9,500 gastan el doble en rubros como salud, educación, créditos hipotecarios y servicios veterinarios en comparación con aquellos en la primera escala de ingresos. Esto sugiere que la medida propuesta beneficiaría de manera desproporcionada a los trabajadores de mayores ingresos. Además, la implementación de estas nuevas deducciones reduciría la recaudación tributaria efectiva en más de S/ 1,500 millones anuales, lo que representaría un 0.2% del PBI. Esto se sumaría a las presiones existentes sobre las cuentas fiscales, en un contexto donde el déficit fiscal ya alcanza el 3.9% del PBI. Desde Apoyo Consultoría se propone reducir las deducciones automáticas de 7 UIT a 4 UIT anuales, con el fin de incluir a más trabajadores en el pago de IR. Asimismo, se sugiere ampliar las deducciones adicionales de 3 UIT a 6 UIT, manteniendo el monto máximo total vigente. Estas medidas, según estimaciones de Apoyo Consultoría, aumentarían el porcentaje de trabajadores que pagan IR del 9% actual al 17%, y la recaudación aumentaría en más de S/ 5,000 millones anuales, equivalente al 0.6% del PBI. Se propone que la implementación de estas medidas esté condicionada a una sólida recuperación de los ingresos laborales, tras los impactos económicos de los últimos años. En un momento donde la consolidación fiscal es crucial, la discusión en torno a las deducciones fiscales adquiere relevancia. La necesidad de equilibrar la recaudación tributaria con el gasto público y la redistribución de recursos se presenta como un desafío clave en la búsqueda de un sistema impositivo más justo y equitativo para todos los peruanos.