Transformaciones empresariales en el Perú ante un entorno desafiante

Transformaciones empresariales en el Perú ante un entorno desafiante

El entorno empresarial en el Perú se ha transformado por la pandemia, crisis política y protestas. Las empresas se adaptan con nuevas estrategias como fusiones, diversificación geográfica y enfoque en eficiencia para sobresalir y competir.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro
El entorno de negocios en el Perú ha experimentado una serie de transformaciones en los últimos años, marcadas por la volatilidad e incertidumbre generadas por factores externos a las empresas, como la pandemia, la desaceleración del crecimiento del PBI, el alto nivel de inflación, la crisis política y las protestas sociales. Estos elementos han impactado de manera significativa en la economía del país, provocando un estancamiento, pérdida del poder adquisitivo y un aumento en los niveles de pobreza. Ante esta compleja situación, las empresas peruanas se han visto en la necesidad de replantear sus estrategias para poder competir de manera efectiva en este nuevo entorno empresarial. Un informe de Apoyo Consultoría ha revelado cuáles son los cambios que las compañías están implementando para adaptarse a estas circunstancias adversas. Uno de los principales desafíos a los que se enfrentan las empresas en el país es el bajo nivel de confianza para invertir, que ha persistido durante casi cinco años y que ha impactado directamente en el crecimiento económico. La reducción del rating crediticio del Perú por parte de S&P, así como el retroceso en el índice de Atractivo a la Inversión minera, reflejan la delicada situación en la que se encuentran las compañías. En este contexto, las empresas han debido ajustar su estrategia para poder sobresalir en el mercado, ganar participación y mantener su competitividad. De acuerdo con el análisis de Apoyo Consultoría, se han identificado tres cambios fundamentales en las estrategias empresariales en el último año. En primer lugar, se destaca la necesidad de ajustar la propuesta de valor de las empresas para atender a los segmentos de mercado con mayor valor. En segundo lugar, se ha observado un incremento en la evaluación de estrategias de crecimiento inorgánico, como fusiones y adquisiciones, para consolidar la presencia en el mercado. Y en tercer lugar, se ha detectado un interés creciente por la diversificación geográfica e internacionalización de los negocios, buscando reducir el riesgo y la dependencia del mercado peruano. Las empresas han optado por desarrollar propuestas de valor que les permitan competir en segmentos masivos del mercado, enfocándose en la diferenciación a través de la introducción de nuevos formatos, eficiencias operativas y reducción de costos. Asimismo, se ha observado un aumento en las estrategias de crecimiento inorgánico, como la adquisición de otras compañías para fortalecer su posición en el mercado. La diversificación geográfica y la internacionalización de los negocios también han cobrado relevancia, con empresas peruanas incursionando en mercados más grandes y estables como México y Estados Unidos. Esta estrategia busca disminuir la exposición al riesgo y aprovechar nuevas oportunidades de crecimiento fuera del país. Además, las empresas han priorizado la gestión del flujo de caja y la liquidez para garantizar la continuidad de sus operaciones. Estrategias como el refinanciamiento de la deuda financiera, la optimización de los niveles de inventario y la mejora de los procesos internos se han vuelto fundamentales para asegurar la rentabilidad y sostenibilidad de los negocios en un contexto adverso. En este sentido, la cultura de eficiencia y mejora continua se ha fortalecido en las empresas, con un enfoque en variabilizar los costos fijos, optimizar procesos y mejorar la rentabilidad. La digitalización y la implementación de canales digitales han sido clave en sectores como la banca, donde se busca generar eficiencias y reducir costos a través de la automatización de procesos. En cuanto a la planificación estratégica, se ha observado una reducción en los plazos de los planes estratégicos, con la tendencia actual de planes a tres años en promedio en lugar de los cinco años previos a la pandemia. Esta medida busca ajustar la estrategia de manera más ágil ante los cambios del entorno y enfocarse en objetivos a corto plazo, con revisiones trimestrales y anuales para actualizar y monitorear el progreso. En resumen, las empresas peruanas se encuentran en un proceso de adaptación y transformación ante un entorno empresarial desafiante y cambiante. La capacidad de ajustar las estrategias, diversificar los negocios, priorizar la eficiencia operativa y gestionar de manera efectiva el riesgo serán clave para garantizar la competitividad y el crecimiento en medio de la incertidumbre económica que enfrenta el país.
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