China avanza hacia la digitalización de su economía para enfrentar el desafío de las superpotencias y liderar la revolución tecnológica
China avanza hacia la digitalización de su economía como estrategia nacional, evidenciando su liderazgo tecnológico y científico en varias áreas. A pesar de la caída de la demanda interna, el país ha mostrado mejoras en ventas minoristas y PIB industrial. Ante la emergencia nacional provocada por el conflicto con Estados Unidos, China busca soluciones a través de la digitalización de la manufactura y servicios. Su objetivo es lograr una economía 100% digital en 10 años, implicando la digitalización completa de todas las operaciones. Acompañando este esfuerzo, la inversión en investigación y desarrollo ha incrementado, aumentando la capacidad innovadora de China. A pesar de los desafíos, China avanza hacia una economía digital eficiente e innovadora.
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China avanza firmemente hacia la digitalización de su economía como una estrategia de país. La relación entre las superpotencias, Estados Unidos y China, revela la importancia de la revolución tecnológica en el sistema capitalista actual. EE.UU. ha incrementado su inversión directa en China, y las importaciones chinas desde EE.UU. también han alcanzado cifras récord.
Las principales empresas tecnológicas estadounidenses dependen en gran medida del mercado chino, lo que demuestra el liderazgo tecnológico y científico de China en diversas áreas. China encabeza 37 de las 44 tecnologías de vanguardia, incluyendo la industria de pagos digitales, paneles solares y vehículos eléctricos.
A pesar de la caída de la demanda doméstica en China, la economía del país ha mostrado signos de mejoría con un aumento en las ventas minoristas y en el PIB industrial. Sin embargo, la emergencia nacional que enfrenta China debido al agravamiento del conflicto con EE.UU. ha llevado al país a buscar soluciones a través de la digitalización de la manufactura y los servicios.
La respuesta de China a esta situación de emergencia se basa en el sector privado como fuente principal de innovación, la creación de nuevas industrias de alta tecnología y la inversión extranjera, especialmente de las transnacionales de alta tecnología. China busca alcanzar una economía 100% digital en los próximos 10 años, lo que implicará la digitalización completa de todas las operaciones de producción, servicios y gestión.
Este esfuerzo de digitalización está acompañado de un aumento constante en la inversión en investigación y desarrollo científico y tecnológico, lo que ha llevado a un incremento significativo en la capacidad innovadora de China. La autosuficiencia del país en la producción de semiconductores ha aumentado del 5% al 25% debido a las sanciones impuestas por EE.UU.
El desafío que enfrenta China en su camino hacia la digitalización de la economía es comparable a los de la histórica "Larga Marcha". El comunismo chino avanza y triunfa en su búsqueda de una economía digital eficiente y con mayor capacidad innovadora.