Brasil sorprende con crecimiento económico, pero enfrenta desafíos fiscales a pesar de medidas del gobierno.
Brasil ha sorprendido con un impresionante crecimiento económico en 2023, superando las expectativas iniciales que pronosticaban un crecimiento cercano a cero. Se espera que el país cierre el año con una expansión del 3%, gracias al excelente desempeño del sector agropecuario y de servicios, así como a una balanza comercial récord. A pesar de estos logros, Brasil todavía enfrenta desafíos en términos de desempleo, informalidad laboral y productividad.
En el ámbito político, el presidente Lula ha implementado una política macroeconómica liberal combinada con programas sociales dirigidos a los más pobres. Ha restablecido programas sociales que fueron reducidos o eliminados durante el mandato del ex presidente Bolsonaro y ha fortalecido los subsidios para las familias de bajos ingresos, aumentado el salario mínimo y promovido iniciativas para viviendas populares y acceso a medicamentos más asequibles. Estas medidas se lograron mediante acuerdos con el Congreso y la gestión del equipo económico liderado por el ministro de Hacienda, Fernando Haddad.
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Brasil ha logrado un crecimiento económico sorprendente en 2023, superando todas las previsiones iniciales que pronosticaban un crecimiento cercano al cero. Se espera que el país cierre el año con una expansión del 3%, gracias al rendimiento destacado del sector agropecuario y de servicios, así como a una balanza comercial récord. A pesar de estos logros, Brasil todavía enfrenta desafíos en términos de desempleo, informalidad laboral y productividad.
En términos políticos, el presidente Lula ha implementado una política macro liberal combinada con programas sociales destinados a las capas más pobres de la sociedad. Ha restablecido programas sociales que fueron reducidos o eliminados durante el mandato del ex presidente Bolsonaro y ha fortalecido los subsidios para las familias con menores ingresos, aumentado el salario mínimo y promovido iniciativas para la vivienda popular y el acceso a medicamentos más asequibles. Estas medidas se lograron gracias a un acuerdo con el Congreso y a la gestión del equipo económico liderado por el ministro de Hacienda, Fernando Haddad.
A pesar de las críticas iniciales por parte del mercado financiero, el gobierno ha logrado ganarse la confianza de los inversores. La bolsa de São Paulo ha alcanzado varios récords en las últimas semanas, con una subida acumulada del 20%. Sin embargo, el país enfrenta un crecimiento del déficit fiscal nominal, que ha alcanzado el 8% del PIB en septiembre. Además, la deuda pública bruta ha aumentado, alcanzando el 74.4% del PIB. Aunque el gobierno se ha fijado la meta de alcanzar un déficit primario del 0% para 2024, el presidente Lula ha admitido que será difícil lograrlo.
El ministro de Hacienda, Fernando Haddad, está preocupado por la situación fiscal y busca equilibrar las cuentas aumentando la recaudación impositiva. Se han aprobado nuevos impuestos para las grandes fortunas y las empresas de apuestas por Internet, y se planea reformar el impuesto sobre la renta para hacerlo más progresivo en 2024. Aunque persisten desafíos económicos y fiscales, Brasil ha logrado un destacado crecimiento económico en 2023 y espera resultados aún más positivos en el próximo año.