Las grandes petroleras de Estados Unidos consolidan su posición en la industria petrolera ante la recuperación económica mundial
Las grandes petroleras de Estados Unidos, como Exxon Mobil y Chevron, se están fortaleciendo en la industria a medida que aumenta la demanda de petróleo. Han realizado adquisiciones por un total de $135,000 millones, centrándose en la cuenca del Pérmico, el yacimiento de shale oil más grande del país. Estas empresas esperan controlar el 58% de la producción futura y bombear al menos 1 millón de barriles diarios de petróleo. Sin embargo, esta consolidación tendrá efectos indirectos en los proveedores de servicios y los operadores de oleoductos. Mientras tanto, los reguladores antimonopolio han solicitado información adicional a Exxon y Chevron sobre sus compras. A pesar de eso, se espera que los precios del petróleo se mantengan estables en 2024, cotizando entre $70 y $90 por barril.
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Las grandes petroleras de Estados Unidos están ingresando a 2024 con una posición fortalecida en la industria, gracias al aumento de la demanda de petróleo a medida que las economías mundiales se recuperan de la recesión pandémica. Exxon Mobil, Chevron Corp, Occidental Petroleum y ConocoPhillips han realizado adquisiciones por un valor total de $135,000 millones en 2023, centrándose en el yacimiento de shale oil más grande del país, la cuenca del Pérmico. Se espera que estas empresas controlen el 58% de la producción futura y aspiren a bombear al menos 1 millón de barriles diarios de petróleo del yacimiento.
La consolidación en la industria petrolera tendrá efectos indirectos en los proveedores de servicios y los operadores de oleoductos. Las empresas de servicios petrolíferos se verán afectadas por la reducción de márgenes a medida que se renegocien los contratos existentes, mientras que los operadores de oleoductos y gasoductos enfrentarán una ola de consolidación debido a la aprobación y construcción limitada de nuevas infraestructuras. Aunque se espera que las ampliaciones de los oleoductos existentes en la cuenca del Pérmico alivien la situación, para mediados de 2025 se estima que la capacidad de los oleoductos estará al 90%.
La consolidación en la industria también responde a la búsqueda de reservas de petróleo y gas no explotadas y de menor costo por parte de las petroleras. La mayoría de las grandes adquisiciones del año fueron canjes de acciones, lo que resultó más atractivo para los inversores en comparación con el financiamiento de nuevos proyectos de energías renovables con efectivo. Sin embargo, los productores reconocen que el avance hacia los combustibles renovables y la mayor eficiencia energética reducirán el consumo de combustibles fósiles y pondrán en aprietos a las empresas con altos costos de producción.
A pesar de esta consolidación, los reguladores antimonopolio de Estados Unidos han solicitado información adicional a Exxon y Chevron sobre sus compras, lo que ha retrasado el cierre de las operaciones. A pesar de ello, ambas empresas esperan recibir la aprobación, argumentando el tamaño del mercado petrolero estadounidense y la competencia de los pequeños rivales. Mientras tanto, se espera que los precios mundiales del petróleo se mantengan estables en 2024, cotizando entre $70 y $90 por barril, por encima de la media de $64 por barril en 2019.