La economía peruana enfrenta un panorama desalentador para el año 2024, con perspectivas de recesión similares a las del año anterior
La economía peruana enfrenta un panorama desalentador para el año 2024, con perspectivas de recesión similares a las del año anterior. A pesar de las noticias optimistas publicadas en el diario oficial El Peruano, la realidad contradice estos informes. El gobierno muestra una falta de credibilidad al intentar disimular su ineptitud para gobernar el país. El gobierno de Dina Boluarte, que continúa la gestión del delincuente Pedro Castillo, se caracteriza por tener funcionarios controvertidos con vínculos en regímenes anteriores marcados por la corrupción. Además, la falta de inversiones es evidente debido a la incertidumbre y el riesgo que representa invertir en un país con instituciones principales confrontadas. La emigración creciente de peruanos al exterior, especialmente de profesionales y técnicos calificados, es un reflejo del desempleo y la inseguridad en el país. Existe un sentimiento generalizado de hastío por la inacción del gobierno, y aunque la población aún no ha logrado organizar un reclamo efectivo, existe el peligro de que una chispa provoque una crisis inmanejable. Además, la economía peruana se verá afectada por diversos factores externos, como el bajo crecimiento económico mundial
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La economía peruana enfrenta un panorama desalentador para el año 2024, con perspectivas de recesión similares a las del año anterior. A pesar de las noticias optimistas publicadas en el diario oficial El Peruano, la realidad contradice estos informes. El gobierno muestra una falta de credibilidad al intentar disimular su ineptitud para gobernar el país.
El gobierno de Dina Boluarte, que continúa la gestión del delincuente Pedro Castillo, se caracteriza por tener funcionarios controvertidos con vínculos en regímenes anteriores marcados por la corrupción. Además, la falta de inversiones es evidente debido a la incertidumbre y el riesgo que representa invertir en un país con instituciones principales confrontadas.
La emigración creciente de peruanos al exterior, especialmente de profesionales y técnicos calificados, es un reflejo del desempleo y la inseguridad en el país. Existe un sentimiento generalizado de hastío por la inacción del gobierno, y aunque la población aún no ha logrado organizar un reclamo efectivo, existe el peligro de que una chispa provoque una crisis inmanejable.
Además, la economía peruana se verá afectada por diversos factores externos, como el bajo crecimiento económico mundial, el mal rendimiento de los principales socios comerciales como Estados Unidos, Europa y China, la baja demanda de recursos naturales y la fragmentación económica a nivel mundial. Todo esto contribuirá a una recesión económica en el país a lo largo del año 2024.
En resumen, el panorama económico para el Perú en el año 2024 es sombrío. Se espera una recesión similar a la del año anterior, lo que resultará en mayores niveles de pobreza, problemas de salud no atendidos y una sensación de inseguridad tanto dentro como fuera de los hogares.