Desafíos económicos a corto y mediano plazo: Perú enfrenta contracción y rebote en su economía según proyecciones de BBVA Research.
El panorama económico del Perú a corto y mediano plazo enfrenta desafíos, según un informe de BBVA Research. Tras una caída del 1% en el PBI en el tercer trimestre, se proyecta una contracción de la economía peruana en el 2023, seguida de una recuperación en el 2024 y 2025. La demanda interna, el crecimiento de la mina Quellaveco y el entorno político serán factores determinantes. Sin embargo, existen riesgos como tensiones sociales y posibles medidas populistas que afecten la competitividad. Preocupa también la disminución del consumo privado y se espera un déficit fiscal transitorio. En cuanto a la economía global, el precio de la energía y la reducción de tasas de inflación en Estados Unidos y Europa podrían afectar el crecimiento peruano. El informe también menciona los problemas estructurales de China, que podrían desacelerar su economía y afectar las exportaciones peruanas. Para enfrentar estos retos, el Gobierno peruano deberá enfocarse en reducir el déficit y estabilizar la deuda, evitando un recorte en la calificación crediticia. Se espera que la inflación converja al rango meta en los primeros meses del 2024. En
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El panorama económico del Perú a corto y mediano plazo enfrenta desafíos. Después de una caída del 1% en el PBI en el tercer trimestre, BBVA Research proyecta una contracción de la economía peruana en el 2023, seguida de un rebote en el 2024 y 2025. La actividad económica se verá afectada por factores como la demanda interna, el crecimiento de la mina Quellaveco y el entorno político.
Aunque se espera estabilidad política, existen riesgos como tensiones sociales y la posible aprobación de medidas populistas que afecten la competitividad. Además, preocupa la caída del consumo privado en el tercer trimestre. En cuanto a las cuentas fiscales, se espera un déficit transitorio. Por otro lado, los riesgos para el crecimiento al 2025 están relacionados con la situación económica global, como el precio de la energía y la reducción de tasas de inflación en Estados Unidos y Europa.
El informe también destaca la situación de China, que enfrenta problemas estructurales que podrían llevar a una desaceleración de su economía. En cuanto a la economía peruana, se proyecta una reducción en la demanda externa que afectará las exportaciones no tradicionales. El Gobierno deberá enfocarse en la reducción del déficit y estabilización de la deuda para evitar un recorte en la calificación crediticia. Se espera que la inflación converja al rango meta en los primeros meses del 2024.
En conclusión, el futuro económico del Perú presenta desafíos y riesgos, tanto a nivel interno como externo. Las proyecciones muestran contracción seguida de un rebote, pero todo dependerá de cómo se desarrollen los acontecimientos en la economía global y de las decisiones y medidas tomadas por las autoridades peruanas.