Desafíos climáticos y sociales afectan la economía de Cusco: turismo en caída y agro en contracción, mientras la minería crece
La economía de Cusco ha sufrido las consecuencias de los conflictos sociales y las condiciones climáticas desfavorables, lo que ha provocado una disminución en el turismo y en la producción agropecuaria. Según los informes del Instituto Cusqueño de Economía (Incuse) y el Instituto Peruano de Economía (IPE), se estima que estos factores han ocasionado pérdidas de al menos S/ 450 millones al sector turístico entre diciembre de 2022 y marzo de 2023. Además, el agro ha experimentado una contracción del 18% y ha habido una disminución en las siembras de papa y maíz.
A pesar de estos desafíos, el sector minero e hidrocarburos ha mostrado un crecimiento significativo en la región. Cusco ha recibido una gran inversión minera en las últimas dos décadas y ha experimentado un crecimiento promedio anual del 8.6% entre 2007 y 2019. Sin embargo, la recuperación económica de Cusco ha sido más lenta que en el resto del país y es necesario tomar medidas para mejorar la eficiencia de los servicios turísticos y disipar la incertidumbre local. La adecuada explotación de las potencialidades de Cusco será clave para generar empleo, salarios y reducir la pobreza en la región.
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Los conflictos sociales y las condiciones climáticas desfavorables han tenido un impacto negativo en la economía de Cusco. Según el Instituto Cusqueño de Economía (Incuse) y el Instituto Peruano de Economía (IPE), se estima que estos factores han costado al menos S/ 450 millones al turismo en Cusco entre diciembre de 2022 y marzo de 2023. Esto ha llevado a una disminución en el número de turistas hospedados en la región, con una caída acumulada del 21% al cierre del tercer trimestre y del 43% en comparación con los niveles previos a la pandemia.
El agro también ha sido afectado por la escasez de lluvias y los altos costos de insumos, lo que ha llevado a una disminución en las siembras de papa y maíz en la región. El sector agropecuario en Cusco ha experimentado una contracción del casi 18% entre julio y agosto de 2023, acumulando cuatro trimestres consecutivos de caída. Esto es especialmente preocupante ya que el agro emplea a más del 40% de los trabajadores de la región, la mayoría de los cuales son informales.
A pesar de estos desafíos, el sector de minería e hidrocarburos ha mostrado un crecimiento significativo en la región. Cusco ha sido la séptima región que más inversión minera ha recibido en las últimas dos décadas, superando a otras regiones mineras como Ica, La Libertad y Pasco. Además, el sector ha experimentado un crecimiento promedio anual del 8.6% entre 2007 y 2019, contribuyendo con casi la mitad del crecimiento económico de la región en ese período. Sin embargo, Cusco aún enfrenta desafíos en términos de cierre de brechas sociales y productivas.
La recuperación económica de Cusco ha sido más lenta que en el resto del país, con un PBI per cápita que aún se encuentra un 5% por debajo de los niveles prepandemia al cierre de 2022. Para lograr una pronta reactivación, será necesario tomar medidas que mejoren la eficiencia de los servicios turísticos y aeroportuarios del país, así como disipar el entorno de incertidumbre e inseguridad local que ahuyenta a los turistas extranjeros. En última instancia, el adecuado aprovechamiento de las potencialidades de Cusco será clave para asegurar empleos, salarios y reducir la pobreza en la región.