Pequeñas inmobiliarias buscan estrategias para enfrentar un año desafiante y esperan mejores perspectivas para el 2024
Las pequeñas inmobiliarias están enfrentando dificultades y esperan un cierre de año negativo, según un informe del Instituto de Economía Urbana de la Universidad ESAN. Mientras que el 77% de las empresas encuestadas espera resultados igual o mejores de lo esperado, al analizar los datos por tamaño de empresa se observa que el 32% de las pequeñas empresas proyecta cerrar el año en peores condiciones de lo previsto. Las ventas de viviendas no sociales han caído un 9.6% y las de viviendas Mivivienda Tradicional han disminuido un 4.4% en los últimos meses. A pesar de los obstáculos, algunas inmobiliarias implementan estrategias para mitigar los impactos, como segmentar proyectos y explorar nuevas ubicaciones y opciones de vivienda. Se espera que el próximo año sea más favorable, con una corrección en los costos de construcción y una posible normalización de las tasas de referencia.
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Pequeñas inmobiliarias esperan un cierre de año negativo
Según un reciente informe del Instituto de Economía Urbana de la Universidad ESAN en colaboración con JLV Consultores, el 77% de las empresas encuestadas espera cerrar el año igual o mejor de lo esperado. Sin embargo, al analizar los datos por tamaño de empresa, se observan diferencias significativas.
Mientras que el 38% de las grandes empresas proyecta terminar el año en condiciones favorables, solo el 11% cree que será peor. Por otro lado, el 32% de las pequeñas empresas espera cerrar el año peor de lo previsto. De acuerdo con Ana Reátegui, economista y docente de la Universidad ESAN, esto se debe a que las empresas grandes tienen una mayor capacidad de manejar sus costos al poder adquirir más materiales.
En cuanto al ámbito inmobiliario, se ha registrado una reducción en las ventas de viviendas no sociales del 9.6% durante los meses de setiembre y octubre, mientras que las ventas de viviendas Mivivienda Tradicional han disminuido en un 4.4%. Las tasas altas para los créditos hipotecarios y el aumento de los costos de construcción se presentan como los principales desafíos para el sector, según las desarrolladoras inmobiliarias. Asimismo, se destaca la dificultad de acceso a fondos de inversión a largo plazo.
A pesar de estos obstáculos, algunas pequeñas inmobiliarias están implementando estrategias para mitigar los impactos. Se están segmentando mejor los proyectos para adaptarse a las preferencias de la población, construyendo departamentos con salas más pequeñas pero habitaciones más grandes. Además, se están explorando nuevas ubicaciones y opciones de vivienda, como proyectos en lugares más alejados de Lima o en zonas céntricas para alquilar a ejecutivos.
Aunque el panorama actual es desafiante, se espera que el próximo año sea más favorable para todas las inmobiliarias, con una corrección en los costos de construcción y una posible normalización de las tasas de referencia a partir de marzo de 2024.