Oportunidades para los empresarios peruanos: la ruta terrestre con Brasil impulsa el comercio y el desarrollo económico en el sur del Perú.
Empresarios agroexportadores peruanos están aprovechando la ruta terrestre hacia Brasil para expandir sus cultivos de uvas y arándanos. Esta nueva oportunidad comercial ha consolidado a Brasil como el tercer socio comercial de Perú, según un estudio de la consultora MAXIMIXE. Sin embargo, existen obstáculos que limitan el crecimiento del comercio carretero, como barreras no arancelarias y deficiencias en la infraestructura. Superar estos desafíos requerirá esfuerzos conjuntos del sector público y privado, incluyendo la mejora de la infraestructura fronteriza y la coordinación aduanera. A pesar de esto, la carretera Interoceánica Sur ha demostrado su capacidad para impulsar el comercio bilateral. Se espera que la creación de una Zona Económica Especial en Madre de Dios incentive aún más el comercio con Brasil.
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Un grupo de agroexportadores peruanos ha encontrado nuevas oportunidades para expandir sus cultivos de uvas y arándanos a través del comercio terrestre con Brasil. Han descubierto el potencial de la ruta carretera que conecta ambos países, en particular con los estados noroccidentales de Acre y Rondonia. Actualmente, más empresarios están optando por esta ruta como una forma de potenciar sus negocios y acceder a nuevos mercados.
Según un estudio realizado por la consultora MAXIMIXE, el comercio bilateral entre Perú y Brasil ha aumentado significativamente, consolidando a Brasil como el tercer socio comercial del Perú. Esto representa una gran oportunidad para los empresarios peruanos, quienes pueden aprovechar esta ruta terrestre para expandir sus operaciones y aumentar su competitividad. Sin embargo, también existen obstáculos que limitan el crecimiento del comercio carretero en el sur, como barreras no arancelarias, deficiencias en la infraestructura y conectividad, y complicados procedimientos normativos.
Superar estos desafíos requerirá un esfuerzo conjunto entre el sector público y privado. Es necesario agilizar los procesos, mejorar la infraestructura fronteriza y promover la coordinación aduanera entre ambos países. Además, se debe mantener un enfoque en el comercio sostenible y ecológico, para preservar los recursos naturales. A pesar de los obstáculos, la carretera Interoceánica Sur ha demostrado su capacidad para impulsar el comercio bilateral, beneficiando a comerciantes de diferentes regiones peruanas. Se espera que la creación de una Zona Económica Especial en Madre de Dios proporcione incentivos adicionales para aumentar el comercio con Brasil.
En resumen, la ruta terrestre entre Perú y Brasil ofrece oportunidades significativas para los empresarios peruanos. Aunque existen desafíos que limitan su crecimiento, con una mayor colaboración entre el sector público y privado, se puede potenciar el comercio terrestre y promover el desarrollo económico en la región sur de Perú.