El precio del petróleo regresa a niveles pre-guerra en Oriente Próximo, pero se mantienen los riesgos de volatilidad futura.
El precio del petróleo ha vuelto a los niveles anteriores a la guerra en Oriente Próximo, situándose por debajo de los 83 dólares por barril. Esta disminución es una buena noticia en la lucha contra la inflación en Occidente, pero los expertos advierten que futuros conflictos en la región podrían volver a afectar los precios. La menor producción de carburantes en las refinerías chinas y el débil consumo en Europa son algunas de las razones de esta caída. Arabia Saudí y Rusia han confirmado que mantendrán sus recortes en la oferta de crudo para mantener los precios altos. Aunque la situación actual es estable, los riesgos siguen presentes.
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El precio del petróleo ha vuelto a los niveles anteriores a la guerra en Oriente Próximo, después de un mes de intensos conflictos. El barril de brent ha caído por debajo de los 83 dólares, incluso más bajo que los 84 dólares previos al conflicto. Esta disminución en el precio del crudo es una buena noticia en la lucha contra la inflación que Occidente lleva enfrentando desde hace meses. Sin embargo, los expertos advierten que cualquier futura escalada en la región seguirá afectando a los mercados y aumentando la volatilidad.
La disminución en el precio del petróleo se debe a varias razones. La proyección de menor producción de carburantes en las refinerías chinas ha contribuido a esta caída, ya que en octubre sus exportaciones de gasóleo y gasolina fueron las más bajas en cuatro meses. Además, el débil consumo europeo ha afectado el consumo de diésel y nafta, los combustibles que mejor reflejan el crecimiento de la economía mundial. Se espera que el consumo de ambos hidrocarburos este año sea medio millón de barriles diarios inferior al de 2019, debido a la sustitución por otros carburantes y a la falta de demanda asociada a la atonía económica.
Por otro lado, Arabia Saudí y Rusia, los dos principales exportadores de petróleo, han confirmado que mantendrán sin cambios sus recortes en la oferta de crudo. Esto busca mantener los precios altos y prevenir caídas bruscas en el corto plazo. Aunque la situación actual del mercado petrolero ha vuelto a su cauce, los riesgos de futuros conflictos en Oriente Próximo siguen presentes y podrían afectar nuevamente a los precios del petróleo.