La perspectiva económica de China recibe un impulso del FMI, pero persisten desafíos a medida que el sector inmobiliario se debilita y la demanda externa se desacelera.

La perspectiva económica de China recibe un impulso del FMI, pero persisten desafíos a medida que el sector inmobiliario se debilita y la demanda externa se desacelera.

El crecimiento económico de China recibe el visto bueno del Fondo Monetario Internacional (FMI), con una previsión mejorada para el crecimiento del producto interno bruto (PIB) del país en 2023. Gracias a un mayor apoyo político por parte de Pekín, se proyecta que el crecimiento del PIB de China alcance ahora el 5.4%, en lugar del 5% previamente pronosticado. Sin embargo, existen preocupaciones sobre los débiles datos de exportación, el gasto minorista, la manufactura y los precios al consumidor. Además, los desafíos planteados por el sector inmobiliario débil y la demanda externa moderada podrían afectar el crecimiento de China a mediano plazo. No obstante, los funcionarios chinos se mantienen optimistas, expresando confianza en alcanzar el objetivo de crecimiento del 5% este año. En general, la economía de China está mostrando resiliencia con esperanzas de una recuperación más sólida en el futuro.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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¡Buenas noticias, gente! El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha dado un impulso a las perspectivas de crecimiento económico de China. El FMI ha mejorado su pronóstico para el crecimiento del producto interno bruto (PIB) de China en 2023, pasando del 5% al 5.4%. Esta mejora se debe al mayor apoyo político por parte de Beijing, que ha estado trabajando arduamente para mejorar la confianza en la economía del país. Pero no todo es un camino fácil para China. El país recientemente publicó datos de exportación más débiles de lo esperado, lo que se suma a las lecturas mixtas sobre el gasto minorista, la manufactura y los precios al consumidor. El FMI también advirtió que la debilidad en el sector inmobiliario y la demanda externa moderada seguirían planteando desafíos. De hecho, a mediano plazo, se proyecta que el crecimiento del PIB disminuirá gradualmente a alrededor del 3.5% para 2028 debido a la baja productividad y una población envejecida. Sin embargo, los funcionarios chinos en una conferencia de inversores en Hong Kong parecían imperturbables ante estos desafíos. El viceprimer ministro de China, He Lifeng, expresó confianza en que el país alcanzaría su objetivo oficial de crecimiento del 5% este año. Otro funcionario, Zhang Qingsong del Banco Popular de China, hizo eco de este sentimiento, afirmando que no estaba demasiado preocupado por la economía. A pesar de las preocupaciones en torno al sector inmobiliario, Zhang se mantuvo optimista y enfatizó la necesidad de una gestión cuidadosa para evitar una fuerte caída. En general, aunque existen riesgos y desafíos persistentes, la economía de China está mostrando signos de resiliencia. Con un mayor apoyo político y un optimismo cauteloso por parte de los funcionarios, hay esperanzas de una recuperación más sólida en el futuro. Entonces, prepárense y prepárense para montar el dragón hacia el cielo, como lo expresó un funcionario chino.
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