Nuevo presidente de Petro-Perú: El primer semestre del próximo año debemos tener cifras en azul

El nuevo presidente del directorio de Petro-Perú, Alejandro Narváez, ha establecido un ambicioso reto para la empresa estatal: alcanzar “cifras en azul” al final del primer semestre del 2025. En una reciente entrevista con Canal N, Narváez aseguró que bajo su liderazgo no se solicitará apoyo financiero al Estado, marcando así un compromiso claro y audaz con la autonomía financiera de la compañía.

Narváez, quien asumió el cargo hace poco más de diez días, expresó que la situación actual de Petro-Perú requiere una transformación urgente y que tiene plena confianza en que, con un enfoque adecuado, la empresa podrá revertir su situación económica. “Si llego a pedir rescate al Estado, habría fracasado”, advirtió, enfatizando que la responsabilidad recae en su gestión y en el equipo que lo acompaña.

El presidente de Petro-Perú no dudó en mencionar que, si al finalizar el primer semestre del próximo año los resultados no fueran positivos, podría reevaluar su permanencia en el cargo. Su declaración sugiere una fuerte presión sobre su gestión, pero también una determinación por parte de Narváez de asumir el control total de la situación y rendir cuentas de manera directa.

Narváez ha compartido que la empresa atraviesa un momento crítico, pero también ha manifestado que ya tiene un plan en marcha para recuperar la rentabilidad de Petro-Perú. “La empresa no tenía rumbo, ahora lo tiene. Ahora tiene un horizonte claro, sabemos lo que queremos”, afirmó, subrayando la importancia de tener una visión estratégica sólida que guíe a la compañía.

La experiencia previa de Narváez en situaciones similares es notable. Recordó que en 2013 asumió el liderazgo de otra empresa en crisis y logró dejarla con una cuota de mercado del 53%. Esta experiencia, según él, le otorga la confianza necesaria para enfrentar los retos actuales de Petro-Perú, resaltando la importancia de implementar un sentido común y lógico en la gestión.

El nuevo presidente también se refirió a su propuesta inicial para la recuperación de Petro-Perú, la cual ha sido elaborada en un 85% y se espera que esté lista para ser presentada ante el directorio, así como ante el ministro de Economía y Finanzas, José Arista, y el Congreso en los próximos días. Esta propuesta es vista como un primer paso crucial para la implementación de estrategias que aseguren la viabilidad de la empresa.

Aunque solo ha pasado un breve período desde que asumió el cargo, Narváez enfatizó que ha logrado desarrollar una primera aproximación a la situación de la empresa. Reconoció que diez días no son suficientes para tener una comprensión completa de la complejidad de Petro-Perú, pero confía en que su experiencia y preparación le permitirán tomar decisiones informadas en el corto plazo.

La comunidad empresarial y los accionistas de Petro-Perú se encuentran a la expectativa de los próximos movimientos de Narváez. Su enfoque proactivo y su disposición a asumir la responsabilidad sobre los resultados de la empresa serán cruciales para generar confianza y estabilidad en una industria que ha enfrentado numerosos desafíos en años recientes.

En un contexto donde las empresas estatales son objeto de escrutinio por su gestión y efectividad, la promesa de Narváez de no depender del estado y de buscar soluciones internas podría marcar un cambio significativo en la percepción sobre cómo se administran las empresas públicas en el país. Si logra cumplir con sus objetivos, no solo podría salvar a Petro-Perú, sino también sentar un precedente sobre la capacidad de liderazgo en el sector estatal.

A medida que se acerque el primer semestre de 2025, los resultados de su gestión se convertirán en el principal indicador de éxito o fracaso, un desafío que Narváez ha aceptado con claridad y determinación. La presión está sobre él, y el tiempo dirá si su visión y estrategia son suficientes para guiar a Petro-Perú hacia un futuro más próspero.