
Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.




Economía y Finanzas 25.03.2024
En un giro sorprendente de los acontecimientos, ha surgido una nueva tendencia entre los jóvenes trabajadores chinos, rompiendo con los códigos de vestimenta tradicionales de oficina a favor de la comodidad y la individualidad. El fenómeno de abrazar los "atuendos desaliñados" en el trabajo ha cobrado impulso, ya que empleados como Cindy Luo optan por ropa de dormir acogedora y conjuntos informales en lugar de vestimenta formal.
Cindy Luo, una diseñadora de interiores de 30 años de Wuhan, comenzó a usar pijamas esponjosas y sudaderas con capucha en la oficina, eventualmente ignorando por completo la necesidad de conjuntos coordinados. Su enfoque despreocupado al vestirse para el trabajo la llevó a participar en una tendencia en redes sociales en Xiaohongshu, donde miles de jóvenes trabajadores compartieron orgullosamente fotos de sí mismos en monos, pantalones deportivos e incluso sandalias con calcetines.
El sentimiento de la Sra. Luo de querer llevar lo que sea cómodo resuena con un cambio más amplio en las actitudes entre la juventud china. Con el crecimiento económico del país desacelerándose y las oportunidades volviéndose más escasas, muchos jóvenes adoptan un estilo de vida más relajado y tranquilo, conocido como "tumbarse", como una forma de resistencia silenciosa contra las presiones de la ambición y el éxito.
El movimiento hacia los "atuendos desaliñados" ganó más impulso cuando una usuaria en Douyin, el equivalente chino de TikTok, compartió un video mostrando su atuendo de trabajo: un conjunto desparejado que incluía un vestido suéter esponjoso, pantalones de pijama a cuadros, una chaqueta ligeramente acolchada y zapatillas de peluche. Esta elección deliberada de priorizar la comodidad sobre la convencionalidad refleja un deseo de simplicidad y expresión individual en una sociedad que durante mucho tiempo ha enfatizado el trabajo duro y el logro.
A medida que más jóvenes profesionales chinos se unen a la tendencia de rechazar la vestimenta formal de trabajo a favor de "atuendos desaliñados", señala un cambio cultural más amplio hacia abrazar la autenticidad y la comodidad personal sobre las expectativas sociales. Este movimiento no solo desafía las nociones tradicionales de profesionalismo, sino que también sirve como una forma sutil de rebelión contra las presiones de la conformidad y el éxito en la China moderna.
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