El aceite de oliva bajo asedio: los precios en aumento y los productos falsificados amenazan la reputación del "oro líquido" del mercado.
El aceite de oliva virgen extra, también conocido como "oro líquido", se enfrenta a una doble amenaza: el aumento de los precios y una inundación de productos falsificados. Se espera que el mercado del aceite de oliva, valorado en 22.3 mil millones de dólares, crezca exponencialmente, lo que atrae a organizaciones criminales que venden aceite falso etiquetado como virgen extra. España e Italia recientemente colaboraron con Europol para combatir este problema, arrestando a 11 personas y confiscando grandes cantidades de aceite adulterado y falsamente etiquetado. Estos productos falsificados no solo representan riesgos para la salud, sino que también erosionan la confianza del consumidor. La demanda de aceite de oliva, combinada con la reducción de la producción debido a condiciones climáticas extremas, ha creado el entorno perfecto para los falsificadores. Además, las bandas criminales han recurrido al robo y la destrucción de olivos y equipos para obtener aceite de calidad para sus mezclas. Como resultado, es poco probable que los precios disminuyan en el corto plazo, lo que hace que el mercado sea aún más atractivo para los delincuentes.
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El aceite de oliva virgen extra, a menudo conocido como "oro líquido", está enfrentando dos desafíos importantes: está volviéndose cada vez más caro y versiones falsificadas están inundando el mercado. Se espera que el mercado del aceite de oliva, valorado en 22.3 mil millones de dólares en 2022, crezca exponencialmente en los próximos años. Las organizaciones criminales están aprovechando este lucrativo mercado vendiendo oro líquido falso, utilizando aceites más baratos como girasol, canola e incluso aceite de lámpara y etiquetándolos como aceite de oliva virgen extra. Estos productos falsificados pueden alcanzar hasta 30 dólares por litro en Estados Unidos.
En una reciente operación policial, las autoridades de España e Italia, en colaboración con Europol, arrestaron a 11 personas asociadas con una banda criminal. Decomisaron 260,000 litros de aceite de oliva adulterado, así como 5,200 litros de aceite de alta calidad que estaba falsamente etiquetado como 100% italiano o español. El aceite decomisado fue considerado "no apto para el consumo". Los criminales también habían falsificado etiquetas y documentos para engañar a los consumidores. La lucha contra el aceite de oliva falso es una prioridad para las fuerzas del orden, especialmente en los países productores, ya que representa un riesgo para la salud pública y socava la confianza del consumidor.
La creciente demanda de aceite de oliva, junto con la reducción de la producción debido a condiciones climáticas extremas, ha creado el entorno perfecto para los productores falsificados. La producción de aceite en el Mediterráneo cayó un 41% en 2023, lo que ha provocado una escasez en el suministro. Las organizaciones criminales, conocidas como la "mafia agroalimentaria", se han aprovechado de esta situación infiltrándose en el mercado con sus productos falsos. Mezclan aceites de menor calidad con aceite de oliva de consumo para ofrecer precios competitivos mientras ingresan a las cadenas de suministro legales. Esta práctica ilegal no solo representa riesgos para la salud, sino que también tiene repercusiones económicas y socava la confianza del consumidor.
Para obtener aceite de oliva de calidad para sus mezclas, estas bandas criminales han recurrido a robar árboles de olivo enteros o ramas cargadas de fruta. Los ataques con motosierra a los árboles centenarios se han vuelto comunes en Grecia e Italia. También se han informado robos en almacenes de aceitunas y la destrucción de equipos de recolección para retrasar la cosecha y permitir que los ladrones roben las aceitunas. Estos incidentes, junto con las anomalías detectadas por las autoridades, llevaron a las investigaciones que resultaron en los recientes arrestos.
La alta demanda de aceite de oliva virgen extra, junto con la escasez causada por malas cosechas, sugiere que los precios no disminuirán pronto. Después de una sequía en España en 2022, los precios del aceite de oliva de España e Italia aumentaron significativamente. Con graves escaseces de producción en ambos países este año, se espera que los precios para la temporada de exportación de 2024 aumenten aún más, lo que hace que el mercado sea aún más atractivo para los criminales.