Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La Comunidad Valenciana se encuentra en estado de alarma tras los devastadores efectos de la Dana (Depresión Aislada en Niveles Altos), que ha dejado al menos 62 muertos y decenas de desaparecidos. Esta situación ha sido catalogada como la peor gota fría del siglo y ha afectado no solo a la capital, sino a toda la región. Las imágenes de coches y camiones varados en medio de las inundaciones han conmocionado a la población, evidenciando la magnitud de la tragedia que se está viviendo. Los vehículos, atrapados en medio del agua, han obligado a sus conductores a tomar decisiones difíciles durante la noche. Muchos se han visto forzados a abandonar sus coches o, en el mejor de los casos, a pernoctar sobre ellos mientras las aguas subían implacablemente. Esta experiencia ha llevado a la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) a emitir recomendaciones cruciales para aquellos que se enfrentan a esta situación extrema. El primer consejo que ofrece la CETM es elemental: no intentar cruzar zonas inundadas, incluso si el agua parece poco profunda. La advertencia resalta que las corrientes pueden ser engañosas y que el agua puede haber erosionado el terreno, haciendo que sea más profundo de lo que parece. Además, con el agua a media altura de las ruedas, el riesgo de que el vehículo sea arrastrado es considerablemente alto. En caso de que un conductor se encuentre en la penosa situación de estar atrapado en una riada, es crucial que llame al 112 lo antes posible. La CETM subraya la importancia de proporcionar una ubicación exacta para que los servicios de emergencia puedan actuar con rapidez. La clave es mantener la calma y seguir las instrucciones de los expertos para aumentar las posibilidades de rescate. Se aconseja que si el nivel del agua sigue aumentando, el conductor debe intentar moverse hacia una zona elevada. La seguridad es la prioridad absoluta, y la CETM sugiere que salir del vehículo debe ser una decisión cuidadosamente considerada. La forma más segura de hacerlo es a través de la ventanilla, aunque si esta opción no es viable, es preferible abrir la puerta en dirección a la corriente, minimizando la entrada del agua. La preocupación por la seguridad de los transportistas ha llevado a la CETM a enfatizar que, ante situaciones de emergencia como la que se enfrenta actualmente, la seguridad de los conductores debe ser lo primordial. Los clientes y empresas deben ser comprensivos y aceptar que, en estas condiciones adversas, la precaución debe prevalecer. Mientras tanto, los equipos de rescate trabajan sin descanso para ayudar a quienes han quedado atrapados. Las imágenes de los esfuerzos heroicos de los servicios de emergencia, así como el espíritu de solidaridad de los ciudadanos, han comenzado a surgir en redes sociales, mostrando esfuerzos para rescatar a aquellos que no han podido escapar de la inundación. Las autoridades también están tomando medidas para evaluar los daños causados por la Dana y para planificar la recuperación de la región. Sin embargo, la magnitud de la tragedia plantea interrogantes sobre la preparación ante fenómenos meteorológicos extremos, especialmente en un contexto donde el cambio climático parece estar intensificando la frecuencia y severidad de estas situaciones. Mientras la comunidad valenciana encara las secuelas de esta catástrofe, la reflexión sobre la seguridad y la prevención en situaciones de emergencia se vuelve más relevante que nunca. Aprender de experiencias pasadas y adoptar medidas efectivas puede ser fundamental para mitigar el impacto de eventos similares en el futuro. En última instancia, la seguridad de todos debe ser la prioridad, y la solidaridad y cooperación entre todos los sectores serán esenciales para la recuperación de la región.