Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En México, el impacto del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) continúa siendo alarmante, con un nuevo diagnóstico cada 30 minutos. Esta estadística resuena con particular fuerza en el Hospital Civil Fray Antonio Alcalde de Guadalajara, donde se atiende a un número significativo de mujeres embarazadas, personas trans y jóvenes de entre 16 y 24 años que enfrentan esta enfermedad. A pesar de los avances en la prevención y el tratamiento, el estigma y la desinformación alrededor del VIH persisten, obstaculizando esfuerzos para combatir esta crisis sanitaria. El VIH ataca el sistema inmunológico de las personas, específicamente los glóbulos blancos, lo que las hace más vulnerables a infecciones y enfermedades. En su etapa más avanzada, se clasifica como Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida), lo que puede resultar en complicaciones severas, incluidas ciertas formas de cáncer. La Jefa de la Unidad de VIH del Hospital, Luz Alicia González Hernández, destaca la importancia de la detección temprana y el tratamiento, enfatizando que más de cuatro mil personas están actualmente bajo atención en este establecimiento. El tratamiento actual para las personas diagnosticadas con VIH ha evolucionado significativamente. En el Hospital Civil de Guadalajara, los pacientes reciben una pastilla diaria que mejora su calidad de vida y ayuda a controlar el virus. Esta terapia ha transformado las expectativas de vida de quienes viven con el virus, permitiéndoles llevar una vida casi normal. Sin embargo, para aquellos en riesgo, el acceso a la Profilaxis Pre Exposición (PrEP), un medicamento preventivo, es crucial. Esta estrategia ofrece una forma efectiva de reducir las probabilidades de adquirir el VIH a través de la ingesta diaria de una pastilla. Es esencial que las personas participen activamente en su salud. Según González Hernández, todas las mujeres embarazadas deben solicitar una prueba de VIH, dado que la detección temprana puede ser determinante para evitar la transmisión del virus al feto. "Las pruebas son vitales, ya que en cada embarazo, el riesgo de transmisión puede elevarse hasta un 50% si el diagnóstico no se realiza a tiempo", advierte la especialista. El perfil de los pacientes atendidos en el hospital ha revelado preocupantes tendencias. Con un estimado de 15 mujeres embarazadas y más de 100 personas transgénero en tratamiento en el HCG, el investigador Carlo Valentino García y Nuño subraya la necesidad de adaptar los tratamientos a las necesidades particulares de estos grupos. “Los medicamentos aprobados inicialmente se prueban en adultos, y luego se ajustan para poblaciones especiales como mujeres embarazadas y niños", explica. La situación es aún más delicada considerando que muchas de las personas diagnosticadas son jóvenes. Este segmento de la población, que abarca a aquellos menores de 24 años, parece estar a la vanguardia de la nueva ola de infecciones. Las razones detrás de estas estadísticas son variadas, desde la falta de educación sexual integral hasta el acceso limitado a servicios de salud adecuados. En un país donde el VIH a menudo se asocia con un estigma social, es vital que se difunda información clara y precisa sobre cómo se transmite el virus. La ciencia ha demostrado que el VIH no se contagia a través de contactos cotidianos, como abrazos o el uso compartido de utensilios. Sin embargo, la confusión y los mitos continúan alimentando el miedo y la discriminación, lo que dificulta la búsqueda de atención médica. La comunidad de salud pública está haciendo esfuerzos significativos para cambiar esta narrativa. Iniciativas de sensibilización y educación han sido implementadas en varias regiones del país, buscando reducir el estigma y fomentar la realización de pruebas. La clave para combatir el VIH radica no solo en el tratamiento, sino también en la prevención y la educación. Cada diagnóstico de VIH es un recordatorio de la necesidad urgente de abordar esta problemática desde múltiples frentes. Las políticas de salud y los programas de educación deben ser reforzados para garantizar que todas las personas tengan acceso a la información y los recursos necesarios para protegerse. A medida que el Hospital Civil Fray Antonio Alcalde continúa su labor, queda claro que la lucha contra el VIH en México está lejos de haber terminado, pero la esperanza reside en la conciencia y la acción colectiva.