Estados Unidos inyecta 20,000 millones en pesos argentinos para apoyar economía de Milei

Estados Unidos inyecta 20,000 millones en pesos argentinos para apoyar economía de Milei

El jueves la compra de pesos por parte del Tesoro americano hizo subir las acciones y bajar el dólar y el riesgo país de la Argentina. El viernes el riesgo de “guerra comercial” deprimió los mercados globales. El saldo de ambos efectos se evaluará mejor el martes, cuando el presidente Javier Milei visite a Donald Trump en la Casa Blanca

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro

La reciente decisión del Tesoro de Estados Unidos de comprar pesos argentinos y ofrecer un canje de monedas por USD 20,000 millones ha sido recibida con alivio por el nuevo gobierno de Javier Milei, justo en un momento crítico para la economía argentina. Esta inyección de liquidez llega en un contexto en el cual se agotaban rápidamente las divisas tras un breve cese de las retenciones a las exportaciones agrícolas, que habían sido implementadas para evitar que el precio del dólar superara el techo de la banda cambiaria oficial. Según analistas económicos, esta medida no solo es significativa por su volumen, sino que también es poco común en la historia financiera reciente.


El informe de Barclays destaca que este tipo de operaciones tiene pocos antecedentes y se compara con adquisiciones de divisas realizadas en el pasado, como la compra de yenes y euros en momentos de crisis. Luis Secco, un reconocido consultor económico, describió la medida como "algo inédito, excepcional, histórico", sugiriendo que será un caso de estudio para futuros ajustes en la arquitectura financiera internacional. Jorge Vasconcelos, economista jefe del Ieral de la Fundación Mediterránea, también ha enfatizado la relevancia de esta decisión, argumentando que podría ser un modelo a seguir para futuras relaciones financieras entre países en crisis.


Sin embargo, esta ayuda se produce en un entorno global tenso. El mismo día en que se anunció el apoyo estadounidense, China implementó nuevas restricciones sobre la exportación de tierras raras, cruciales para la fabricación de tecnología militar y otros productos estratégicos. Esta acción ha sido considerada una táctica de presión por parte de Beijing, especialmente en el contexto de las inminentes negociaciones entre los líderes de Estados Unidos y China. La incertidumbre generada por esta situación ha llevado a resultados negativos en los mercados financieros, incluyendo caídas en Wall Street y en otros activos.


Las acciones de Estados Unidos, por un lado, han generado un respiro en la economía argentina, con el Merval cerrando la semana en alza y los bonos soberanos recuperándose tras un inicio negativo. No obstante, los analistas advierten que esta recuperación es solo temporal y dependerá de la evolución de la situación global y del clima político interno, especialmente con las elecciones a la vista. Salvador Vitelli, economista del Romano Group, ha subrayado que esta ayuda marca un cambio histórico en el apoyo de Estados Unidos a Argentina, que antes se limitaba a acuerdos de menor impacto y plazos más cortos.


A pesar del optimismo momentáneo, la situación económica de Argentina sigue siendo frágil. La consultora Invecq ha señalado que, aunque no se prevé una crisis inminente, la actividad económica presenta signos de fatiga, con sectores como la industria y la construcción sufriendo caídas significativas. A medida que se aproxima la fecha electoral, el gobierno de Milei enfrentará el desafío de estabilizar la economía mientras mantiene la confianza de los inversores y de sus ciudadanos.


La reunión programada entre Milei y Trump en la Casa Blanca se perfila como un punto crucial en este proceso. Los analistas anticipan que durante este encuentro se podrían clarificar los términos de la ayuda y las expectativas de Estados Unidos hacia el nuevo gobierno argentino. Javier Okseniuk, de la consultora LCG, ha sugerido que en el marco de este apoyo también habrá una mayor supervisión por parte del FMI, lo que podría llevar a una auditoría más rigurosa de las políticas económicas y políticas del gobierno argentino.


El futuro de la economía argentina también podría depender de un eventual cambio en el esquema cambiario. Vasconcelos ha interpretado las declaraciones del Tesoro de EE. UU. como una señal de que, tras las elecciones, podría haber una transición hacia un régimen cambiario más flexible, algo que el FMI ha estado sugiriendo desde el inicio del acuerdo. Este cambio podría ser fundamental para mejorar la acumulación de reservas y estabilizar la economía a largo plazo.


Sin embargo, la efectividad de esta ayuda y los cambios potenciales en las políticas dependerán en gran medida de la gobernabilidad del gobierno de Milei. Los analistas señalan que, para lograr estabilidad a largo plazo, el gobierno deberá abordar las deficiencias en su gestión, tanto en términos económicos como políticos. Los problemas estructurales que enfrenta Argentina han estado presentes durante años, y se necesita un enfoque integral que contemple tanto las medidas de apoyo financiero como las reformas necesarias.


A medida que se desarrolla esta situación, los inversores y analistas estarán atentos a cómo el nuevo gobierno manejará esta oportunidad y si logrará construir un marco de gobernanza que garantice un crecimiento sostenible y una recuperación económica efectiva. La presión está sobre Milei, y los próximos días serán decisivos para definir el rumbo de la economía argentina en un contexto global marcado por la incertidumbre y la tensión.

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