
Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.




ATLANTA -- Los profesionales médicos están sonando la alarma sobre un preocupante aumento en los diagnósticos de cáncer que se ha observado en los últimos años. Durante una reciente mesa redonda en la conferencia de la Alianza Médica Independiente, celebrada del 4 al 6 de abril en Atlanta, los expertos hicieron un llamado a la urgente necesidad de más investigación para comprender esta tendencia alarmante y repensar los enfoques de tratamiento. El Dr. Ray Page, un oncólogo con tres décadas de experiencia, articuló sus preocupaciones sobre el aumento de casos de cáncer agresivo y de coágulos anormales, los cuales, según él, se han vuelto más prevalentes desde el inicio de la pandemia de COVID-19. "En mi experiencia personal, durante los últimos años, durante COVID, vi algunas cosas que estaban ocurriendo en mi consultorio que en mis 30 años de práctica, es como, wow, eso es interesante. Nunca había visto eso antes", comentó Page. El énfasis del médico en restaurar el equilibrio natural del sistema inmunológico subraya una creciente creencia entre los oncólogos de que aprovechar las defensas inherentes del cuerpo podría ser más efectivo para combatir el cáncer que los métodos tradicionales. "No hay nada más poderoso que activar tu sistema inmunológico natural para matar el cáncer", añadió. El Dr. Paul Marik, director médico de la alianza médica, criticó tratamientos tradicionales como la radioterapia y la quimioterapia, argumentando que no logran atacar las causas raíz del cáncer. "No solo la radioterapia no mata las células madre, sino que en realidad mejora su generación", afirmó, destacando la necesidad de enfoques que aborden las propiedades fundamentales de las células cancerosas. Añadiendo complejidad a la conversación, el Dr. Ryan Cole, un patólogo, señaló que los textos médicos convencionales simplifican el cáncer al categorizarlo en un número finito de tipos, mientras que en realidad, con la vasta diversidad de la biología humana, el número podría estar en los millones. "El número de cánceres es en realidad incalculable", declaró, enfatizando la necesidad de estrategias de tratamiento individualizadas. Resonando con este sentimiento, la Dra. Lynn Fynn propuso que el cáncer debería verse no como una sola enfermedad, sino como "un millón de enfermedades y un millón de combinaciones", lo que requiere un enfoque matizado adaptado a las circunstancias únicas de cada paciente. Ella subrayó la necesidad de nuevos estudios sobre la posible relación entre las nanopartículas lipídicas—utilizadas en las vacunas de ARNm—y el aumento de las tasas de cáncer en poblaciones que anteriormente se consideraban de bajo riesgo, como los jóvenes atletas. Fynn también destacó el papel de la inflamación como un hilo común en el desarrollo del cáncer, señalando que la inflamación descontrolada puede llevar a consecuencias graves para la salud. Su llamado a un enfoque holístico de la salud incluyó recomendaciones dietéticas para evitar alimentos procesados y productos químicos, sugiriendo que las elecciones de estilo de vida juegan un papel crítico en el riesgo de cáncer. Los panelistas abogaron colectivamente por un regreso al principio de precaución en la medicina, que postula que cualquier nueva acción o tecnología sospechosa de causar daño debe evitarse hasta que se demuestre segura mediante una rigurosa investigación científica. Expresaron la necesidad de restaurar la confianza en la investigación médica y la importancia de estudios objetivos para guiar las prácticas de tratamiento. "El estándar de oro es un ensayo bien controlado y aleatorizado", enfatizó Fynn. "Sin esos controles, cualquiera puede decir lo que quiera, y ahora mismo, con tantos intereses en conflicto en la investigación clínica, solo vas a leer lo que quieren que leas". A medida que la comunidad médica lidia con este urgente problema, el llamado a una investigación más exhaustiva y a una reevaluación de las metodologías de tratamiento podría significar un cambio pivotal en cómo se comprende y aborda el cáncer en el futuro.