Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En el actual entorno empresarial, la búsqueda de financiación y la mejora de la solvencia son dos aspectos cruciales para el crecimiento y la estabilidad de cualquier organización. Sin embargo, muchas empresas abordan la contratación de productos financieros y aseguradores de manera aislada, lo que les impide aprovechar al máximo las sinergias que pueden resultar de una estrategia coordinada. La clave para maximizar las capacidades tanto del mercado asegurador como del financiero radica en la adopción de un enfoque integrador que permita optimizar los recursos y minimizar los riesgos. Una de las maneras más efectivas de mejorar la liquidez y la solvencia es a través del uso de productos como el factoring sin recurso, que permite a las empresas obtener financiación a partir de sus cuentas por cobrar. Sin embargo, esta estrategia puede verse limitada si se depende únicamente de los criterios y clasificaciones que proporcionan las entidades bancarias. En lugar de esto, las empresas pueden beneficiarse enormemente al contratar un seguro de crédito de manera directa con el mercado asegurador. Esta decisión no solo les permite definir sus objetivos comerciales, sino que también les proporciona una mayor capacidad de negociación con las entidades financieras. Al optar por esta dualidad en la contratación, las empresas obtienen un control más efectivo sobre su gestión de riesgos. La posibilidad de establecer coberturas a medida y adaptarlas a las necesidades específicas de la organización les permite diseñar su propia estrategia financiera. Así, no queda sujeta a las limitaciones impuestas por un banco, cuyos intereses pueden no coincidir con los de la empresa. Esta flexibilidad es fundamental, especialmente en un mundo empresarial en constante cambio. Además, es esencial que las empresas no subestimen el valor de los seguros de caución como herramienta para liberar riesgo bancario. Este tipo de seguros no solo cumplen funciones similares a las de los avales bancarios, sino que también poseen la ventaja de no consumir CIRBE, lo que proporciona a las organizaciones la capacidad de redirigir esos recursos hacia opciones de financiación más efectivas. La gestión adecuada de estos instrumentos permite a las empresas maximizar sus líneas de crédito y, por ende, su capacidad operativa. La relación entre el mercado asegurador y el financiero se asemeja a un sistema interconectado donde cada pieza del rompecabezas puede influir en la otra. Esta interdependencia resalta la importancia de contar con un asesor o especialista que tenga un profundo conocimiento en ambas áreas. La figura del consultor se convierte en un elemento clave para articular estrategias que aborden de manera integral las necesidades de cada empresa. Un buen asesor no solo debe tener una comprensión sólida de los productos y soluciones disponibles en el mercado, sino también la capacidad de proponer enfoques innovadores que respondan a las exigencias cambiantes de sus clientes. Este enfoque proactivo es esencial para adaptarse a un entorno empresarial dinámico y competitivo, donde la agilidad puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. La propuesta de valor de un especialista en seguros y financiación se respalda en su habilidad para ofrecer un acceso directo y ordenado a las diferentes soluciones del mercado. Esto implica no solo conocer las opciones disponibles, sino también presentar combinaciones robustas que maximicen la efectividad de las contrataciones realizadas. La visión 360 grados de un buen asesor permite a las empresas explorar todas las posibilidades que los dos mercados pueden ofrecer. Howden, como consultor de riesgos y bróker global e independiente, se posiciona como un aliado estratégico para las empresas que buscan optimizar su ecuación de recursos. Su profundo conocimiento de los mercados asegurador y financiero les permite ofrecer soluciones adaptadas a las necesidades específicas de sus clientes. Al final del día, la capacidad de maximizar recursos y minimizar riesgos se convierte en un factor diferenciador que puede determinar el futuro de una empresa. En resumen, la integración de las estrategias de financiación y aseguramiento no solo es recomendable, sino esencial en el actual panorama empresarial. Las organizaciones que logren articular de manera eficaz estos dos componentes podrán no solo mejorar su solvencia y liquidez, sino también fortalecer su posición en un mercado cada vez más competitivo. La clave está en adoptar una visión holística y contar con el asesoramiento adecuado para navegar con éxito en esta complejidad.