Sindicatos alzan la voz ante la crisis de atención sanitaria en Muface

Sindicatos alzan la voz ante la crisis de atención sanitaria en Muface

CSIF denuncia la falta de atención médica en Muface y llevará quejas al Defensor del Pueblo, buscando proteger los derechos de los mutualistas.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro
Seguros 10.12.2024

El clima de incertidumbre en torno a la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface) ha llevado al sindicato CSIF a alzar la voz y a tomar medidas enérgicas en defensa de los derechos de los mutualistas. Ante las numerosas quejas recibidas, el sindicato ha decidido llevar su demanda al Defensor del Pueblo, donde presentará una denuncia formal en respuesta a las “centenares de quejas” de los afectados. Estas quejas reflejan una preocupante situación en la que las clínicas están cancelando, retrasando y suspendiendo citas médicas e intervenciones quirúrgicas, dejando a muchos funcionarios en una situación de vulnerabilidad ante la falta de atención sanitaria. CSIF ha denunciado que, en algunos casos, las clínicas incluso han llegado a solicitar a los funcionarios que paguen de su propio bolsillo por los tratamientos si desean ser atendidos. Este hecho, calificado como inaceptable por el sindicato, subraya la creciente preocupación por la protección del derecho a la salud de los mutualistas, quienes se sienten amenazados en su acceso a una atención médica adecuada y conforme a lo que establece la ley. La organización ha enfatizado que muchas de estas quejas provienen de personas con enfermedades crónicas o que requieren atención médica urgente, lo que agrava aún más la situación. El sindicato tiene previsto acudir al Congreso el próximo miércoles para registrar formalmente las quejas recibidas. La meta es que los grupos parlamentarios tomen conciencia de la crítica situación y presenten iniciativas que ayuden a preservar el modelo de Muface, el cual ha sido un pilar fundamental en la atención sanitaria de los empleados públicos. La presión sobre el sistema se intensifica a medida que se acerca la fecha de la nueva licitación para la asistencia sanitaria de Muface, programada para los años 2025, 2026 y 2027. La reciente consulta preliminar lanzada por el Gobierno para recabar propuestas de aseguradoras con interés en participar en el concierto sanitario ha dejado a muchos en la comunidad de funcionarios con una sensación de desasosiego. La primera licitación quedó desierta tras la retirada de las tres aseguradoras que tradicionalmente prestaban el servicio: Adeslas, Asisa y DKV. Este revés no solo ha puesto en jaque la continuidad del servicio, sino que también ha generado un ambiente de desconfianza entre los mutualistas, quienes se preguntan cómo se garantizará la calidad de la atención médica en el futuro. En este contexto de descontento, diversos sindicatos de funcionarios han decidido unir fuerzas para iniciar una campaña de movilizaciones que comenzará el 11 de diciembre. La unión de sindicatos como CCOO, UGT, ANPE, ADIDE, USIE, UFP, SUP, ACAIP y SIAT muestra la magnitud del descontento y la urgencia de actuar en defensa de una atención sanitaria digna para los empleados públicos. Sin embargo, es notable la postura de CSIF, que ha optado por manifestarse por separado el 14 de diciembre en Madrid, exigiendo la defensa explícita de Muface. La situación actual plantea un desafío significativo para el Gobierno, que debe equilibrar las necesidades de los mutualistas con la viabilidad del sistema sanitario. La consulta de mercado cerrada el pasado miércoles es un paso preliminar para entender el interés de las aseguradoras en participar en el sistema de Muface, pero muchos se preguntan si esto será suficiente para resolver los problemas actuales. La falta de ofertas en la primera licitación ha alimentado la preocupación de que el sistema pueda entrar en un proceso de deterioro, afectando no solo a los mutualistas, sino a toda la estructura de atención sanitaria pública. El futuro de Muface y su capacidad para ofrecer servicios de calidad a los funcionarios está en juego. La presión de los sindicatos y la respuesta del Gobierno en los próximos meses serán cruciales para determinar si se podrá mantener un modelo que ha funcionado en el pasado o si se verá obligado a adoptar cambios que, en última instancia, podrían perjudicar a los mutualistas. La próxima semana será clave, con la presentación de quejas y la manifestación de CSIF, donde se espera que se escuche claramente la voz de los funcionarios. Los mutualistas, que han estado viviendo con la incertidumbre y el temor a la pérdida de sus derechos, merecen respuestas y garantías. La situación actual exige que todos los actores implicados se comprometan a trabajar de manera conjunta para preservar el acceso a una atención sanitaria de calidad, evitando que los empleados públicos sean los más afectados por la incertidumbre del sistema. La salud de miles de funcionarios depende de ello, y es responsabilidad de todos garantizar que sus derechos sean defendidos y respetados.

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