El oscuro negocio detrás de los seguros de automóvil: ¿Están tus datos en venta?

El oscuro negocio detrás de los seguros de automóvil: ¿Están tus datos en venta?

Kenn Dahl descubre aumento del 21% en su seguro de auto por conducción agresiva. Revelación de venta de datos de conducción a aseguradoras plantea dilemas éticos y legales sobre privacidad de conductores. Se cuestiona uso justo de información en EE. UU. y Europa. Prioridad: informar a conductores sobre implicaciones de compartir datos.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Seguros 14.03.2024
Kenn Dahl, un hombre de 65 años, se vio sorprendido al descubrir que el precio de su seguro de automóvil se había disparado un 21%, a pesar de no haber tenido ningún accidente en toda su vida como conductor. La razón detrás de este aumento repentino fue su forma de conducción, la cual la aseguradora consideró demasiado agresiva. Esta historia, narrada por The New York Times, revela cómo algunas compañías automotrices están vendiendo los datos de sus clientes a empresas que luego actúan como asesores para las aseguradoras. En el caso de Dahl, la aseguradora utilizó los datos proporcionados por la compañía LexisNexis, los cuales detallaban meticulosamente el uso que se había dado al vehículo. Desde la duración de los trayectos hasta si se habían sobrepasado los límites de velocidad, todos estos detalles fueron registrados y utilizados para justificar el aumento en la prima del seguro. Si bien ya se conocían los programas que ofrecen seguros personalizados basados en la conducción de cada individuo, la llegada de los vehículos conectados ha abierto la puerta a un nuevo mercado. Con acceso a estos datos, las aseguradoras, intermediarios y fabricantes encontraron una oportunidad de oro para comerciar con información privada de los conductores, sin su conocimiento. Empresas como General Motors han compartido datos de sus clientes con entidades como LexisNexis, permitiendo que la información recopilada de los vehículos sea utilizada para ajustar los precios de los seguros. Aunque compañías como Tesla son transparentes en su uso de datos para ofrecer seguros personalizados, muchos conductores no son conscientes de la cantidad de información sensible que están compartiendo sin su consentimiento explícito. Este nuevo modelo de negocio plantea importantes preguntas éticas y legales, especialmente en cuanto a la privacidad de los datos de los conductores. En Estados Unidos, ya se están realizando investigaciones para determinar si las compañías están utilizando de manera adecuada esta información y si se ha comerciado con ella de manera justa. En Europa, expertos como Iván Rodríguez advierten sobre los riesgos de comerciar con datos tan sensibles, señalando que la Agencia Española de Protección de Datos no tardaría en intervenir si se descubriera un uso inapropiado de esta información. El caso de Kenn Dahl no es único, ya que otros propietarios de vehículos Chevrolet han reportado aumentos injustificados en sus primas de seguro debido a la forma en que han utilizado sus autos, incluyendo aquellos que participaron en eventos legales en circuitos cerrados. Ante esta situación, es fundamental que los conductores estén informados sobre cómo se utilizan sus datos y qué implicaciones puede tener esto en el costo de sus seguros. La transparencia y el respeto por la privacidad de los usuarios deben ser prioridades en un mundo cada vez más conectado y digitalizado.
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