Las catástrofes ambientales en España disminuyeron en un 25% en 2022, pero la sequía y los incendios forestales siguen siendo una preocupación.
El coste de las catástrofes ambientales en España disminuyó en un 25% el año pasado, alcanzando los 2.900 millones de euros, según el informe de Aon España. Esto se debe a la ausencia de eventos de alto impacto como la tormenta Filomena o la erupción del volcán de La Palma. Sin embargo, se destacó el daño causado por fenómenos más comunes como la sequía y las heladas, que representaron el 48% del coste asegurado. Más de la mitad del gasto fue cubierto por Agroseguro, resaltando la vulnerabilidad del sector agrícola. Hubo 45 fallecidos, principalmente debido a las olas de calor. Aumentaron las hectáreas quemadas y las empresas sufrieron pérdidas económicas y de empleo. Las indemnizaciones por daños materiales alcanzaron los 280 millones de euros.
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El coste de las catástrofes ambientales en España disminuyó en un 25% el año pasado, alcanzando los 2.900 millones de euros, según el informe Barómetro de las Catástrofes en España 2022 presentado por la aseguradora Aon España. Esto se debe a la ausencia de eventos de alto impacto como la tormenta Filomena o la erupción del volcán de La Palma. Sin embargo, se destacó el daño causado por fenómenos más comunes como la sequía y las heladas, que representaron el 48% del coste asegurado. El informe también reveló que más de la mitad del gasto fue cubierto por Agroseguro, lo que resalta la vulnerabilidad del sector agrícola.
En términos de coste humano, hubo 45 fallecidos en 2022, una cifra inferior al año anterior, siendo las olas de calor la principal causa de estas muertes. Otra preocupación destacada fue el aumento de las hectáreas quemadas, con 316.000 afectadas el año pasado, una cifra que solo se ha registrado en cuatro ocasiones en los últimos 55 años.
Las empresas españolas también sufrieron las consecuencias de los desastres naturales, dejando de facturar 2.660 millones de euros en 2022, aunque esta cifra fue inferior a la de hace dos años. Además, se produjo una contracción del PIB de 1.225 millones de euros debido al impacto en el tejido productivo empresarial y el empleo. En términos de empleo, se perdieron cerca de 25.200 puestos de trabajo, principalmente en los sectores de agricultura y pesca, seguidos por el comercio.
En cuanto a los daños materiales, las indemnizaciones alcanzaron los 280 millones de euros, principalmente por inundaciones, tempestades y golpes de olas del mar. Las viviendas y los comercios fueron los más afectados.
En resumen, aunque se redujo el coste de las catástrofes ambientales en España el año pasado, los fenómenos como la sequía, las heladas y los incendios forestales siguen representando un desafío para el país, con consecuencias tanto económicas como humanas.