Guadalajara lidera en la optimización de antibióticos para combatir resistencia

La Gerencia del Área Integrada de Guadalajara, bajo el auspicio del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), está realizando esfuerzos significativos para mejorar y optimizar la prescripción de antibióticos en la atención primaria. Este avance forma parte de una estrategia más amplia desarrollada por el Gobierno regional en el marco del Plan de Salud de Castilla-La Mancha Horizonte 2025, que busca abordar la creciente preocupación por la resistencia a los antibióticos. La resistencia antibiótica se ha convertido en uno de los mayores desafíos de salud pública a nivel global. Según las proyecciones, si no se implementan medidas efectivas, las muertes atribuibles a infecciones multirresistentes podrían alcanzar la alarmante cifra de 390,000 al año en Europa para 2058, de las cuales aproximadamente 40,000 se registrarían en España. Este fenómeno es en gran parte resultado del uso inadecuado de antibióticos, lo que ha llevado a la comunidad médica a tomar cartas en el asunto. Dentro de este contexto, los Programas de Optimización de Uso de los Antibióticos (PROA) han cobrado especial relevancia. En Guadalajara, un equipo PROA comunitario ha surgido como pionero en la región, trabajando incansablemente para obtener una certificación nacional que valide sus esfuerzos en la optimización del uso de antibióticos. La autocertificación obtenida en diciembre por este equipo marca un hito en su compromiso por mejorar la salud pública. El equipo PROA de Guadalajara ha implementado indicadores cualitativos que permiten un análisis detallado de las prescripciones y resistencias en el área, facilitando así la identificación de áreas de mejora. Esto no solo ha permitido una reducción en la prescripción de antibióticos de alto espectro, sino que también ha promovido el uso de alternativas de menor espectro que son igualmente efectivas para el tratamiento de infecciones comunes. Esther Marco, coordinadora del equipo PROA Comunitario, ha destacado que, desde la creación de este grupo en 2019, y en particular desde la incorporación de estos indicadores, se ha observado una notable mejora en las cifras de prescripción. Los profesionales de Atención Primaria han mostrado una respuesta positiva a las recomendaciones, lo que ha contribuido a una disminución significativa del consumo de antibióticos de amplio espectro. La gerente del Área Integrada de Guadalajara, Elena Martín, ha elogiado el trabajo del equipo, reconociendo su contribución a la mejora de la seguridad del paciente. Ha enfatizado que los buenos resultados alcanzados desde la constitución del grupo reflejan el compromiso del Gobierno regional con la salud pública y la lucha contra la resistencia a los antibióticos. El equipo PROA de Guadalajara no solo se compone de médicos de familia y farmacéuticos, sino que también incluye la colaboración de otros especialistas como geriatras y odontólogos. Esta diversidad permite una visión integral del problema, ya que se ha identificado que los procesos odontológicos constituyen una de las principales causas de prescripción antibiótica en adultos. La formación continua de los referentes PROA en los 29 centros de salud de la provincia asegura que estas prácticas y conocimientos se difundan de manera efectiva entre todos los profesionales de la atención primaria. El compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha para fomentar iniciativas como la del PROA es fundamental en la lucha contra la resistencia a los antibióticos. La creación de equipos PROA en el ámbito comunitario y hospitalario busca no solo obtener certificaciones, sino también establecer un estándar de calidad en la atención que redunde en beneficios para toda la población. En resumen, los esfuerzos realizados por el equipo PROA de Guadalajara son un ejemplo claro de cómo la colaboración y la formación pueden transformar la atención sanitaria en la comunidad. La dirección hacia una prescripción más responsable de antibióticos es un paso crucial en la salvaguarda de la salud pública, y el modelo establecido en Guadalajara podría servir como referencia para otras regiones en la lucha contra la resistencia antibiótica, un desafío que nos concierne a todos.