Kombucha: elixir de salud o solo burbujas, la verdad sobre sus beneficios

Kombucha: elixir de salud o solo burbujas, la verdad sobre sus beneficios

La popular bebida fermentada acumula adeptos en todo el mundo, pero nuevas investigaciones ponen en duda algunos de sus beneficios en la salud, según expertos consultados por The New York Times

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro
Salud 27.08.2025

La kombucha, esa bebida burbujeante que ha capturado la atención de los consumidores por sus supuestos beneficios para la salud intestinal, se presenta como un elixir moderno en un mercado que busca constantemente la próxima gran solución para el bienestar. Sin embargo, a medida que la popularidad de la kombucha crece, también lo hace el escepticismo respecto a las afirmaciones que giran en torno a sus efectos positivos, especialmente en lo que respecta a la salud digestiva. A pesar del fervor en redes sociales y de la promoción de numerosas marcas, la evidencia científica que respalda estos beneficios es aún limitada, según lo informado recientemente por The New York Times.


La elaboración de la kombucha implica un proceso de fermentación que combina té, azúcar y una colonia simbiótica de bacterias y levaduras, conocida como SCOBY. Esta fermentación transforma el azúcar en productos como alcohol y ácidos, lo que le da a la bebida su sabor característico. A pesar de que muchos consumidores se ven atraídos por los compuestos saludables que contiene, los expertos advierten que la investigación en humanos no ha logrado validar la mayoría de las afirmaciones sobre sus beneficios.


Gabriela Fraiz, doctoranda en ciencias de la nutrición de la Universidad Federal de Viçosa (Brasil), ha investigado este fenómeno. Aunque ella misma es consumidora habitual de kombucha y ha notado mejoras en su salud digestiva, enfatiza que la evidencia científica sólida todavía es escasa. Fraiz explica que los beneficios observados en estudios con animales no siempre se trasladan a los humanos, lo que plantea dudas sobre la eficacia real de la bebida.


Un reciente estudio controlado aleatorizado en 2024 que involucró a aproximadamente 60 personas con sobrepeso no mostró cambios significativos en la composición de la microbiota intestinal ni en la pérdida de peso tras consumir kombucha diariamente. Sin embargo, los participantes que la consumieron reportaron una disminución en episodios de reflujo ácido, hinchazón y estreñimiento, sugiriendo que, si bien los beneficios son limitados, pueden haber efectos positivos en la experiencia digestiva.


Además, otro estudio de 2024, aunque más limitado en su diseño, apuntó a que el consumo de kombucha no produjo mejoras en indicadores de salud como la presión arterial o los niveles de colesterol en participantes que la consumieron durante cuatro semanas. Esto resalta que, a pesar de la popularidad de la kombucha, los resultados en términos de salud son aún inciertos y necesitan ser corroborados con investigaciones más amplias y robustas.


No obstante, algunos estudios recientes han explorado la relación entre el consumo de kombucha y el control de la glucosa en sangre. Un ensayo en 2023 indicó que la bebida podría tener un efecto positivo sobre los niveles de azúcar en sangre tras las comidas, aunque, como advierte Dan Merenstein, coautor del estudio, el tamaño reducido de la muestra limita la capacidad de hacer afirmaciones definitivas sobre su eficacia real.


La discusión sobre la kombucha también ha llevado a los expertos a recomendar precaución. Justin Sonnenburg, profesor de microbiología en Stanford, señala que la investigación actual no proporciona suficientes pruebas para afirmar que la kombucha, por sí sola, conlleva beneficios claros para la salud. Sin embargo, sugiere que el consumo moderado de kombucha baja en azúcar podría ser una alternativa más saludable frente a las bebidas azucaradas.


Para aquellos que deciden comprar kombucha, se aconseja prestar atención a la lista de ingredientes y seleccionar productos que contengan solo té, azúcar y, opcionalmente, jugos de frutas o especias, evitando aquellos con altos niveles de azúcares añadidos que puedan superar los 10 gramos por porción. Además, Hallen-Adams, experta en ciencia de alimentos, advierte que quienes deseen elaborar su propia kombucha en casa deben hacerlo con cuidado para evitar riesgos de contaminación, siguiendo estrictamente las pautas de higiene.


A pesar de que los incidentes graves son poco comunes, han surgido reportes de problemas de salud asociados con el consumo de kombucha casera, incluyendo lesiones hepáticas y alteraciones en los niveles de acidez corporal. Esto subraya la importancia de la precaución, tanto en la elaboración como en el consumo de esta bebida.


En resumen, aunque la kombucha puede ofrecer un sabor refrescante y una alternativa a las bebidas azucaradas, su papel como aliada de la salud intestinal no está respaldado por evidencia científica contundente. La cautela y la moderación son claves para aquellos que quieren explorar los posibles beneficios de esta bebida fermentada. La kombucha puede ser un complemento interesante en la dieta, pero no debe ser vista como una solución mágica para la salud.

Ver todo Lo último en El mundo