Los incendios forestales en California encienden una crisis de seguros mientras los propietarios enfrentan un dilema de $10 mil millones.

A medida que los incendios forestales continúan devastando California, la industria de seguros se encuentra en un punto crítico. Los incendios en curso, particularmente el que envuelve a Pacific Palisades, han puesto en riesgo a más de 13,000 hogares, con estimaciones preliminares de J.P. Morgan sugiriendo que las pérdidas podrían alcanzar casi $10 mil millones. Esta situación no solo pone en peligro los hogares de muchos residentes adinerados, cuyas propiedades tienen un valor promedio de alrededor de $3.5 millones, sino que también expone las vulnerabilidades de un mercado de seguros que ya está bajo una inmensa presión. El incendio de Palisades, avivado por los notorios vientos de Santa Ana, se ha convertido en un símbolo de cómo los riesgos de incendios forestales han aumentado en los últimos años. Los expertos advierten que la propagación descontrolada de tales incendios podría llevar a pérdidas catastróficas, con algunas estimaciones que sugieren que los daños podrían ascender a hasta $30 mil millones en una sola noche de devastación. Michael Wara, del Instituto Woods de Stanford para el Medio Ambiente, expresó serias preocupaciones sobre las implicaciones tanto para los propietarios de viviendas como para las aseguradoras. California ha estado lidiando con una grave crisis de seguros para propietarios de viviendas, empeorada por una serie de incendios forestales catastróficos en 2017 y 2018. El comisionado de seguros del estado intentó implementar cambios para estabilizar el mercado a finales del año pasado, pero muchos analistas creen que estas medidas pueden haber llegado demasiado tarde para evitar un desastre financiero. Las aseguradoras han estado reduciendo significativamente la cobertura y aumentando las primas en respuesta a pérdidas abrumadoras. De hecho, tras los incendios de Camps, Tubbs y Woolsey, las compañías de seguros enfrentaron colectivamente pagos que superaron las primas por un margen asombroso. A medida que las compañías de seguros enfrentan estos desafíos, algunas, como Allstate, están reconsiderando su postura en el mercado de California. Después de una pausa en nuevas pólizas en 2022, la compañía ha insinuado que podría regresar. Mientras tanto, State Farm, el mayor asegurador de viviendas en California, ha solicitado aumentos de tarifas sustanciales para 2024 para contrarrestar los riesgos en aumento. Actualmente, los propietarios de viviendas en Los Ángeles pagan un promedio de $1,583 por cobertura, que es considerablemente más bajo que el promedio nacional, pero notablemente más alto en áreas propensas a incendios forestales como Pacific Palisades, donde las primas pueden superar los $7,500 anuales. La situación ha obligado a muchos propietarios a buscar alternativas, a menudo recurriendo al plan FAIR de California, un fondo de seguros de último recurso que cubre daños hasta $3 millones para propiedades residenciales. La adopción de pólizas FAIR ha crecido significativamente, un 123% desde septiembre de 2020 hasta septiembre de 2024, destacando la desesperación de los propietarios que no pueden asegurar una cobertura tradicional. Se espera que este plan sea un salvavidas crucial, pero también plantea preocupaciones sobre la posible carga para los aseguradores privados si requiere financiación adicional para cubrir reclamaciones de desastres a gran escala. Las apuestas son altas, ya que la exposición del plan FAIR en áreas como Pacific Palisades se estima en $5.9 mil millones. Si ocurriera un evento de pérdida importante, algunos expertos advierten que el estado podría enfrentar una prueba sin precedentes de su sistema de respaldo de emergencia. Las implicaciones serían de gran alcance, no solo para el mercado de seguros, sino también para la seguridad financiera de innumerables familias californianas. A medida que la temporada de incendios se intensifica y los efectos del cambio climático se vuelven más pronunciados, la intersección de desastres naturales y la industria de seguros está lista para remodelar el panorama de la propiedad de viviendas en el estado. Con los propietarios cada vez más obligados a navegar por un mercado de seguros precario, la necesidad urgente de una solución sostenible para mitigar riesgos nunca ha sido tan clara.