Los incendios forestales en California provocan una crisis de seguros, amenazando a los propietarios de viviendas y la estabilidad del mercado.

Mientras California lidia con los devastadores incendios forestales que arrasan alrededor de Los Ángeles, las posibles repercusiones se extienden mucho más allá de los daños inmediatos a la propiedad, llegando a afectar profundamente el ya frágil mercado de seguros del estado. Los expertos advierten que estos incendios podrían agravar una crisis que ha estado gestándose durante años, afectando tanto a los propietarios de viviendas como a los mercados financieros. Los incendios forestales actuales ocurren en un momento precario para el panorama de seguros de California, que ha estado bajo presión debido a la creciente frecuencia y gravedad de los incendios. Nancy Watkins, actuaria principal de la firma de consultoría Milliman, señaló que el mercado de seguros del estado ha estado "equilibrado en el filo de un cuchillo". A medida que los propietarios comienzan a presentar reclamaciones, las aseguradoras con extensos portafolios en el sur de California podrían enfrentar una presión financiera significativa. Esto podría obligarlas a reducir su base de clientes, modificar sus estrategias comerciales o, en el peor de los casos, salir del mercado por completo. Las implicaciones de un éxodo masivo de compañías de seguros de California serían graves. Sridhar Manyem de AM Best señaló que si las aseguradoras continúan abandonando el estado, la presión ascendente sobre las primas de seguros ya altas dificultaría cada vez más que los residentes obtengan cobertura. Esto es particularmente preocupante para los propietarios en áreas afectadas por incendios, quienes podrían encontrarse sin opciones en un mercado que se constriñe cada vez más. Añadiendo a la complejidad está el Plan FAIR de California, un sistema de seguros respaldado por el estado diseñado como último recurso para los propietarios que no pueden obtener cobertura a través de medios tradicionales. Los incendios ya han llevado la inscripción en este programa a niveles alarmantes; en un código postal afectado por el incendio de Palisades, la inscripción casi se duplicó en solo un año. Aunque el Plan FAIR está destinado a proporcionar una red de seguridad, sus limitaciones son marcadas: generalmente es más caro y ofrece menos cobertura en comparación con las pólizas de seguros estándar. A medida que aumentan el número de reclamaciones, el Plan FAIR podría tener dificultades para cumplir con sus obligaciones financieras, lo que podría llevar a tarifas más altas para las aseguradoras participantes y fomentar aún más su retiro del mercado californiano. Un retiro de las aseguradoras podría crear un efecto en cascada. Sin un seguro adecuado, los bancos son menos propensos a otorgar hipotecas, lo que dificulta que los compradores potenciales adquieran viviendas. Esto, a su vez, podría llevar a una disminución de los valores de las viviendas y amenazar las bases fiscales de comunidades que ya son vulnerables a los riesgos relacionados con el clima. La crisis de seguros de California ha escalado en los últimos años, ya que las aseguradoras han luchado por mantenerse al día con el aumento de los costos de reclamaciones. En particular, los incendios catastróficos de 2017 y 2018 destruyeron una generación de ganancias para muchas aseguradoras, lo que llevó a una serie de retiros estratégicos de áreas de alto riesgo. Las medidas legislativas, como la prohibición temporal de que las aseguradoras dejen de asegurar a propietarios en regiones propensas a incendios, han hecho poco para frenar la tendencia; el porcentaje de contratos de seguros de hogar no renovados ha aumentado de manera constante desde 2020. En un esfuerzo por estabilizar la situación, el Comisionado de Seguros de California, Ricardo Lara, ha iniciado reformas que permiten a las aseguradoras establecer primas que reflejen sus pérdidas proyectadas por incendios forestales. Si bien la intención es alentar a las aseguradoras a permanecer en el mercado, la eficacia de estas medidas sigue siendo incierta, especialmente en medio de eventos catastróficos en curso. Lara ha expresado su compromiso de explorar estrategias adicionales, como incentivar a los propietarios a implementar medidas de mitigación de incendios. Las aseguradoras se mantienen enfocadas en los esfuerzos de recuperación inmediata para los afectados por los incendios. State Farm, uno de los proveedores más grandes en California, enfatizó su compromiso de apoyar a los clientes impactados, mientras que Farmers Insurance no respondió a las consultas sobre su estrategia a futuro. A medida que el estado continúa enfrentando las realidades de un clima cambiante, el mercado de seguros se encuentra en una encrucijada. Si las reformas serán suficientes para retener a las aseguradoras en California sigue siendo una incógnita, pero las consecuencias de la inacción podrían reconfigurar el panorama habitacional del estado durante años. Con cada temporada de incendios forestales, las apuestas aumentan, y la necesidad de un modelo de seguros sostenible se vuelve cada vez más urgente.